Una vez más, el Banco Central (BCRA) emitió pesos para financiar al Tesoro. Esta vez combinó los préstamos con la transferencia de utilidades para girarle $190.000 millones al BCRA. Así, amplió el desvío de la meta que se había fijado en el acuerdo que por estas horas se renegocia con el FMI. El jueves 13 de julio, la autoridad monetaria imprimió $150.000 millones en concepto de transferencia de utilidades, es decir, que el BCRA le giró al Tesoro parte de las ganancias que obtuvo el año pasado. Además, inyectó $40.000 millones mediante un préstamo al Fisco, cuyo nombre técnico es “adelanto transitorio”. Esa denominación hace referencia a que el Tesoro debería devolverlo cuanto antes, pero no es lo que suele pasar: según el último informe de la secretaría de Finanzas, este concepto ya represneta el 4% de la deuda pública total.