Este martes, la Justicia de San Juan realizó un allanamiento en el sanatorio Cimyn, con el objetivo de avanzar en la investigación de la muerte de Abigaíl Lucero, la nena de nueve años que perdió su vida una semana atrás tras haber llegado descompensada a la clínica. En el procedimiento se ha secuestrado el registro fílmico de las cámaras de seguridad del sanatorio, el registro informático del programa donde se asienta la entrada de los pacientes con sus diagnósticos, más el libro médico de guardia. El fiscal Francisco Pizarro confirmó que en horas de la mañana del martes entrevistó a los padres de Abigaíl para conocer la versión de los hechos, ya que la madre, llamada Mara Gatica, cuestiona accionar del personal de salud del sanatorio. Por esta razón, los padres de la menor cuentan con la representación del abogado Cesar Jofré y tienen suficientes motivos para sospechar que hubo negligencia de parte de los médicos que la asistieron. Sin embargo, aún no han realizado el pedido formal para ser querellantes en la causa. Por su parte, el funcionario judicial comentó que están a la espera de conocer algunos informes más de la autopsia que tuvo el cuerpo de la menor. Cabe recordar que un día después del fallecimiento de Abigaíl, el equipo forense confirmó que el deceso no fue violento, sino que se debió a un fallo multiorgánico por una infección en las vías respiratorias que estaba transitando por un cuadro de neumonía.  La niña había ingresado en las últimas semanas dos veces a la guardia médica. Primero por un cuadro de intoxicación con monóxido de carbono y luego por una descompensación. Esta vez llegó con dificultades respiratorias cerca de las 15 del martes pasado y murió poco después.