La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este lunes que la Unión Europe invertirá más de 45.000 millones de euros en América Latina y el Caribe a través del programa europeo Global Gateway. “Más de 135 proyectos ya está en la línea de salida, desde el hidrógeno limpio hasta las materias primas críticas, desde la expansión de las redes de cables de datos de alto rendimiento hasta la producción de las más avanzadas vacunas ARN”, dijo en la apertura de una Mesa Redonda con dirigentes políticos y empresariales previa a la cumbre UE-CELAC que se celebra este lunes y martes en Bruselas. La presidenta del Ejecutivo comunitario subrayó que Europa y la región de América Latina y el Caribe tendrán que “acordar juntos qué sectores y cadenas de valor priorizar”, así como el mejor modo de impulsar estas inversiones con apoyo técnico, estándares y capacidades. Von der Leyen insistió en que el programa Global Gateway “no solo tiene el tamaño para marcar la diferencia”, sino que representa un “nuevo enfoque” a la hora de invertir en grandes proyectos de infraestructuras puesto que las inversiones europeas pondrán el foco en “crear cadenas de valor locales” de modo que el “valor añadido se quede en América Latina y el Caribe”. La presidenta de la Comisión puso el hidrógeno limpio y la industria de materias primas críticas como ejemplos de áreas con potencial de inversión en las que la UE y la región de América Latina y el Caribe tienen “un interés común e ideas compartidas”. La Unión Europea aspira consolidar su acercamiento a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) pese a que las diferencias sobre la invasión rusa en Ucrania amenazan con empañar la primera cumbre de líderes de ambas regiones desde 2015. La cita de este lunes y martes en Bruselas está llamada a culminar lo que en la capital comunitaria llaman el “año de Latinoamérica”, con el lanzamiento de una agenda económica y política más clara para la región y los recientes viajes del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El objetivo es poner fin a la desconexión con la región y que los dirigentes europeos y latinoamericanos se comprometan a realizar cumbres de al más alto nivel cada dos años, con la idea de que el formato pase a ser el habitual en la interacción entre los dos continentes. “Debe ser parte del ADN a ambas orillas del Atlántico”, resume un alto cargo de la UE, después de que el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, advirtió hace solo unas semanas de que Europa ha “descuidado” las relaciones con Latinoamérica los últimos años. Para ello, se pondrá en marcha un mecanismo de diálogo entre funcionarios y cancilleres con el que evaluar las relaciones y marcar una hoja de ruta que, a la postre, facilite el compromiso de realizar cumbres de líderes bianuales.