Desde la Cámara de Panaderos de la provincia confirmaron que los productos panificados subieron un 15 por ciento en promedio desde este miércoles. El precio del kilo de pan pasó de $530 a $610. Las semitas aumentaron unos 10 pesos y ahora se consigue por 60 pesos cada unidad, mientras que las facturas pasaron de 800 a 900 pesos la docena de facturas.  "La semana pasada recibimos margarina, harina y crema sin precio, pero con los nuevos valores es que se acordó este incremento. Las ventas bajaron un 30% en relación al año pasado y el aumento es sólo del 10%", reconoció Manuel Rodríguez, referente del sector.  Rodríguez afirmó que hay poca ganancia y mucha competencia por la gran cantidad de emprendimientos que han incursado en los panificados, cuestión que repercute en falta de inversión en el sector. Dado el contexto, afortunadamente no se han registrado despidos de personal como consecuencia de la crisis.