Este sábado a las 24 horas vence el plazo para la presentación de las candidaturas para las elecciones provinciales de medio término. El próximo 11 de junio, Corrientes renovará bancas en la Legislatura y concejos deliberantes de 64 municipios. Estarán en juego 15 lugares en Diputados (10 del oficialismo y 5 de la oposición) y 5 en el Senado (3 y 2). Dos novedades principales tendrán estos comicios. El primero es la paridad de género en la conformación de las boletas que intercalarán un varón y una mujer. La segunda es el voto joven: 90 mil personas mayores de 16 años engrosarán el padrón que llegará a casi un millón de votantes. Tres serán los frentes que compitan por los cargos provinciales. El oficialista ECO (Encuentro por Corrientes) + Vamos Corrientes, un frente de 32 partidos que capitanea el radicalismo; el Frente de Todos (FdT), que reunió a 22 fuerzas y el peronismo disidente que, bajo la denominación Ganemos Corrientes, aglutinó 5 partidos. En el sistema electoral correntino es determinante la cantidad de sellos que suma cada frente. Es que en el cuarto oscuro habrá tantas boletas de cada frente como partidos lo integren. Cada una tendrá la lista del espacio. Y sumará luego como colectora en el escrutinio final. Con la mirada en el 2025 Nadie duda de que ECO + Vamos Corrientes tiene todas las chances de alzarse con la victoria. Esto le permitiría consolidar la mayoría de dos tercios en la Legislatura. Y además será la base para solventar la continuidad en el poder en dos años, cuando Valdés deje la gobernación. Si bien la lista del oficialismo se conocerá a última hora del sábado, hay nombres que son una fija. Uno de ellos es Pedro “Pirucho” Cassani, presidente de la Cámara de Diputados desde 2009. Ahora aspira a un nuevo mandato y a mantener el cargo. El otro es Sergio “Checho” Flinta, que es casi seguro que repita como senador. El tercero es su par de bancada, Ricardo Colombi. El PRO tendrá un candidato en un lugar expectante en Diputados. Es un secreto a voces que Colombi coquetea con la posibilidad de volver a ser gobernador. Ya ejerció el cargo entre 2001 y 2005 y entre 2009 y 2017. La alternativa es colocar allí a uno de sus alfiles. Hay otra versión muy fuerte en el frente oficialista correntino: que Valdés vería con agrado que sea su hermano Juan Pablo, intendente de la localidad de Ituzaingó, quien lo suceda. En el oficialismo aseguran que no hay disputa entre Valdés y Colombi. Sin embargo, el sello del frente, que comenzó siendo ECO (denominación ligada a Colombi), poco a poco va mutando a “Vamos Corrientes”, marca que busca imponer el actual mandatario. Valdés es, también, un jugador de peso en la interna nacional de Juntos por el Cambio. Integra el “Grupo Malbec”, conformado por el mendocino Alfredo Cornejo para ponerle límites al gobernador jujeño y presidente de la UCR, Gerardo Morales. Pese a este rol, la estrategia en Corrientes es provincializar la campaña. Y evitar que los números favorables que arrojan las encuestas (con guarismos incluso superiores al 76% que alcanzó Valdés en 2021 al ser reelecto) relajen las actividades proselitistas. Saben a su vez que el voto justicialista dividido y una campaña opositora que no arranca, sumado a la crisis del Gobierno nacional, juegan a su favor. Entre la indefinición y Scioli Al contrario de lo que pregona la “Marchita”, en el peronismo correntino ni están todos ni están unidos. El sello partidario encabeza el Frente de Todos, con la impronta dada por la intervención a cargo de Juan Horacio “Juanchi” Zabaleta, intendente de Hurlingham. El FdT correntino se armó pensando en las legislativas provinciales. No hay nada definido de cara a las elecciones nacionales. Ven muy lejano los comicios presidenciales y esperan que el Congreso partidario de mayo ordene las fichas. Menos factible es proyectar el 2025. En el espacio razonan que se logró conformar una unidad amplia, que aglutina formalmente a 22 partidos, pero que también traccionan gremios, organizaciones sociales y sectores de la producción. Imposible entonces vislumbrar desde ahora candidaturas naturales para dentro de dos años. Había trabajo a contrarreloj para armar las listas antes de medianoche. Una de las versiones más fuertes ubica al ex vice de Valdés, Gustavo Cantero, como primer candidato a diputado. Su figura es tan apetecida, por el caudal de votos que arrastra, como resistida dentro de los sectores K más duros. En el sector disidente el escenario es más claro. Alejandro Karlen encabezará las listas a diputados provinciales y, desde allí, buscará posicionarse para disputar la gobernación en 2025. En el espacio se abroquelan ex intendentes de peso que en dos años competirán por los gobiernos locales en forma directa o con referencias propias. Karlen llegó a parlamentario del Mercosur por Daniel Scioli. Fue parte, junto al desaparecido Alejandro Arlía, del espacio “Peronismo sin Fronteras”. Y ahora, con el ex gobernador bonaerense lanzado nuevamente a la presidencia, no duda en afirmar que acompañará la candidatura de Scioli.