El presidente ruso, Vladimir Putin, visitó este domingo en forma sorpresiva Mariúpol, la ciudad devastada por los bombardeos y capturado por Moscú unos meses después del inicio de la invasión a Ucrania. El gobierno de Kiev denunció el “cinismo” y la “falta de remordimiento” del mandatario. Se trata del primer viaje de Putin a una zona ocupada por sus tropas desde el inicio de la ofensiva el 24 de febrero de 2022. La ciudad portuaria, situada en la región oriental del Dombás, quedó devastada tras meses de asedio de las fuerzas rusas, que la capturaron en mayo de 2022. Según las imágenes difundidas por la televisión estatal rusa, el viaje tuvo lugar por la noche. LA REACCIÓN DE UCRANIA La reacción de Kiev fue inmediata. “El criminal siempre vuelve a la escena del crimen (...) el asesino de miles de familias de Mariúpol vino a admirar las ruinas de la ciudad y (sus) tumbas. Cinismo y falta de remordimiento”, declaró el consejero de la presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak. “El criminal internacional Putin visitó la Mariúpol ocupada, de noche probablemente para no ver a la luz del día la ciudad muerta por su ‘liberación’”, escribió el consejo municipal ucraniano de la ciudad en Telegram. El Ministerio ucraniano de Defensa declaró por su parte que el mandatario ruso visitó a Mariúpol “como un ladrón (...) al amparo de la noche”.