Viernes 26.04.2024
Actualizado hace 10min.

La idea de un “súper dólar” que podría afectar a Argentina

La Fed de Estados Unidos tiene problemas para contener a la inflación y eso promete generar más subas de tasa que fortalezcan a la moneda norteamericana. 

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A las complicaciones idiosincráticas del panorama financiero argentino se le sumó en las últimas semanas un nuevo factor de cuidado. Las cosas no le están saliendo bien al banco central de los Estados Unidos, la Reserva Federal o “Fed” en la jerga, en su lucha por moderar la inflación. Y a pesar de la distancia eso es una mala noticia para la economía local.

El último viernes la medida de inflación preferida por la Fed, el índice de gastos de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) de enero, subió 0,6% mensual en comparación con 0,4% del mes previo. Una aceleración inesperada que volteó a los principales indicadores de Wall Street y, de rebote, pesó sobre las acciones y bonos argentinos.

Las nuevas cifras se publicaron una semana después de que se diera a conocer el índice de precios al consumidor, que también mostró un repunte similar de la tasa de inflación. Y viene de la mano de toda clase de comunicaciones de miembros del comité federal de mercado abierto de la Fed (FOMC) más la reciente publicación de minutas de la última decisión de tasa que indican que los gobernadores del organismo tienen la idea fija: no hay que frenar las subas de tasa.

De inmediato, la porción de los inversores que esperan una nueva suba de tasas de interés de política monetaria de 25 puntos básicos en la reunión de la Fed de marzo pasó a ser 33%. Sólo un mes atrás, apenas 2,8% esperaba eso según la CME Fed Watch Tool que calcula las probabilidades en el mercado de futuros de tasas de Estados Unidos.

El fortalecimiento del dólar estadounidense a nivel global que supone semejante apuntalamiento de la divisa asustó a los inversores más afectos al riesgo. Son precisamente los que colocan sus tenencias en las volátiles acciones de Wall Street, los siempre tambaleantes papeles de empresas de países emergentes y, también, los que se animan a jugar con bonos soberanos argentinos a pesar de su larga historia de dificultades.

“Crece la expectativa de que la Fed se vea forzada por la resistencia a una rápida desaceleración de la inflación a una estrategia de higher for longer, lo cual afecta el apetito por riesgo global y además suma riesgos a una recesión”, dijo el analista Gustavo Ber.

“Dicho escenario es adverso para los activos domésticos, ya que afecta de lleno a los emergentes, y además se suma a la incertidumbre política y económica local, a partir de los serios desequilibrios a administrar en un año electoral. De ahí, que se vienen presentando más pesados luego de ensayar un anticipado trade electoral apostando a un cambio de ciclo, pero ahora prevalece más la cautela y las estrategias defensivas”, agregó.

Que el mercado empiece a esperar un “súper dólar no es buena noticia ni para la Bolsa porteña ni para los bonos soberanos. Tampoco para el más sensible de los activos: el peso argentino o, lo que es lo mismo, las cotizaciones del dólar que operan sin restricciones como el contado con liquidación o el dólar MEP.

“La señal de que la baja en la inflación sería un camino mucho más arduo del que quizás de pensaba a comienzos del año es que va a haber mayores tasas de interés en los bonos del Tesoro americano y, por ende, un dólar más fuerte: después del dato de PCE el real se depreció 1,4% y el peso chileno más de 2,0%; eso no puede ser bueno para el peso argentino, que ya tiene sus propios problemas fundamentales”, dijo Francisco Mattig de Consultatio Asset Management.

Infobae