En una incursión militar israelí, basada en “una operación antiterrorista”, tal como la definieron, murieron nueve palestinos este jueves en Yenín, Cisjordania ocupada.  Sin embargo, desde Palestina denuncian que fueron arrojados gases lacrimógenos en un servicio pediátrico en un hospital, algo que Israel niega. Por el ataque, además de los nueve fallecidos, también unas 20 personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad. El ministerio de Salud de Palestina informó que la ofensiva militar ocurrió en un campo de refugiados de la mencionada ciudad. El ataque fue justificado por Israel de esa manera, poniendo como blanco a la organización armada Yihad Islámica, vinculada en varios atentados antiisraelíes. La ministra de Salud palestina, Mai Al Kaila, afirmó que el ejército de Israel “lanzó de manera deliberada granadas de gas lacrimógeno” dentro de un servicio de pediatría lo que “provocó la asfixia de algunos niños”. Pero el país atacante negó esto: “Nadie lanzó gas lacrimógeno deliberadamente en un hospital (...), pero la operación se llevó a cabo no lejos de un hospital y es posible que gas lacrimógeno entrara por una ventana abierta”, fueron las palabras que eligió un portavoz israelí que le comunicó a AFP. Además, agregó que emitieron disparos contra varios “terroristas” y que el ejército entró en un edificio donde había personas “sospechosas”. La consecuencia del ataque generó destrucción en varios edificios que acabaron incendiados. Cabe recordar que el ejército de Israel tiene control en Cisjordania desde 1967 y realiza operaciones a diario para evitar la formación de grupos terroristas. Una de las consecuencias del ataque fue el anuncio de la Autoridad Palestina que ratificó que deja de cooperar con Israel en cuanto a materia de seguridad. “Ante las reiteradas agresiones contra nuestro pueblo y las violaciones de los acuerdos firmados, sobre todo en materia de seguridad, consideramos que la cooperación en seguridad con el gobierno de ocupación israelí ya no existe a partir de ahora”, fue el comunicado del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.