Ayer por la tarde, San Juan también se unió al pedido de justicia por el crimen de Fernando Báez Sosa, al cumplirse tres años de la fatídica muerte del joven de 18 años, quien fue atacado por un gupo de rugbierse que hoy son enjuiciados. La convocatoria local fue a las 19 en las escalinatas de la Catedral, donde una hora después se hizo una misa para homenajear a Fernando. "Pedimos perpetua para los ocho, hay pruebas suficientes para condenarlos", opinó Erica De la Fuente, trabajadora social y líder del grupo "Todos por Fernando San Juan". Luego de la misa, las decenas de sanjuaninos que se acercaron al lugar salieron por calle Rivadavia y marcharon hasta la Legislatura, donde fue la desconcentración. En esa larga caminata se encendieron velas, se soltaron globos blancos y flamearon carteles con la cara del joven asesinado y la inscripción "Justicia por Fernando". Mientras que hubo uno muy particular que confeccionó Mariana Icazati, una estudiante de Abogacía de 24 años que fue acompañada por su hijita y una prima de Mendoza. El mismo tenía escritos los nombres de los rugbiers y abajo la frase "Su libertad... caducó". Esa última palabra fue la que utilizó Lucas Pertossi para anunciar la muerte de Fernando en el grupo de WhatsApp que compartía con el resto de los rugbiers. Mariana dijo que "es una locura lo que pasó" y confía en que "va a ser un fallo ejemplar". Al igual que ella, todos ayer pedían la perpetua para todos los imputados.