Tras las pericias realizadas durante la semana en el departamento que alquilaba Melina Romero, comenzaron a revelarse algunos resultados provisorios sobre las posibles causas por las que se produjo la explosión que terminó costándole la vida. Según la investigación, todo indica que la falla pudo estar en la cocina, uno de los aparatos que fue secuestrado para su estudio, luego de que los peritos determinaran que en la cañería no había ninguna filtración. La hipótesis es que la víctima intentó encender la luz y todo estalló por una gran acumulación de gas. La conclusión de que probablemente en algún conducto o cañería de conexión a la cocina pudo estar el escape de gas, deberá ser confirmado ahora con un informe de los peritos de Bomberos, Criminalística y Ecogas que actúan en el caso, dijeron los voceros. Los detalles de ese informe son cruciales para determinar otro punto importante en la investigación: saber si alguien debe o no ser imputado de un posible homicidio culposo, un delito excarcelable que comete alguien sin tener esa intención, pero a causa de su actuar imprudente, negligente o sin cumplir los deberes que le corresponden. Los pesquisas ya recolectaron testimonios de varios vecinos y allegados a la víctima. Y más de uno aludió a los reclamos por pérdidas de gas, que ya le habían formulado al administrador y a la inmobiliaria responsables de ese edificio. Uno de esos inquilinos, el abogado y consultor Iván Nolazco, había dicho a este diario que desde el 22 de septiembre venían reclamando por el olor a gas y que él en persona acompañó a la víctima en una ocasión a quejarse por ese problema, pero el administrador no los atendió. La valoración de esos testimonios, del resultado de la pericia y del análisis del contrato de alquiler, son claves para esclarecer el caso.