A partir del sábado 1 de octubre los combustibles tendrán un nuevo incremento en sus precios a raíz de la decisión del Gobierno de actualizar por primera vez en casi dos años el Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono. Las petroleras trasladarán esa actualización dispuesta por el Ejecutivo al surtidor y la suba se verá reflejada «entre el 1% y el 4%», según confirmó la propia secretaria de Energía, Flavia Royon, en declaraciones radiales. «A partir de este fin de semana va a haber un aumento programado de combustibles. Se están descongelando dos trimestres de 2021, que en su momento se tomó la decisión de congelar por la situación de pandemia que había. Va a significar un aumento entre el 1 y 4%, dependiendo si es nafta o gasoil», precisó la funcionaria, en diálogo con Radio Con Vos. El Gobierno ya postergó siete veces la actualización de estos impuestos (cuatro en 2021 y tres en 2022). La última vez fue en agosto, cuando en el decreto 561/22 subrayó que «tratándose de impuestos al consumo y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles». Luego sostuvo que no habría cambios «con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios», aunque estableció un cronograma con miras a normalizar la situación, estableciendo que el incremento correspondiente al primer y segundo trimestre de 2021 se aplicaría a partir del 1 de octubre, es decir, este sábado. En cuanto a las actualizaciones correspondientes al segundo semestre de 2021 y de los tres trimestres de 2022, se implementarán recién a partir del 1 de enero de 2023.