Durante el pasado viernes, el presidente del Centro de Estudiantes del Colegio Central Universitario, Francisco Vega, habló sobre los múltiples casos de suicidio que se han registrado en la provincia y expresó su sentir respecto a lo que está sucediendo en torno a ello: "Necesitamos espacios para que se escuche la voz de los jóvenes, porque están pidiendo ayuda a gritos. Ayuda en la salud mental, para que se le de más importancia y que se lleven a cabo políticas acordes. Más que nada en las escuelas, que son un lugar fundamental, ya que muchos jóvenes pasan mucho tiempo en el colegio y ven a sus compañeros todos los días. Ellos pueden detectar a compañeros con pensamientos suicidas o con un malestar general para poder solicitar ayuda a tiempo". El estudiante se hizo eco de las concentraciones y marchas que hubo en reclamo por mejores políticas de salud mental y pidió herramientas para prevenir los suicidios. Resaltó que no solo hablando de suicidio, el problema se va a resolver, sino que se deben tomar medidas concretar para ayudar a erradicarlos. Francisco propuso que las escuelas podrían brindar un soporte a través de los gabinetes psicopedagógicos, para que hayan espacios de escucha, ya que un psicólogo particular cobra en promedio $2000 por consulta, monto a los que no todos pueden acceder. Por último, el joven también recomendó la conformación de Centros de Estudiantes para las escuelas que no los tienen, ya que según sus palabras "es una herramienta muy útil para organizar a los alumnos, encontrar los problemas que afectan a todos y buscar soluciones en la comunidad educativa".