El presidente Alberto Fernández volvió a arremeter este miércoles contra su antecesor Mauricio Macri e intentó minimizar las diferencias internas que existen en el Frente de Todos por la administración de la política económica. Fernández participó en la sede de SMATA del acto de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), en el marco del 77° aniversario de la fundación del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor. Junto a Ricardo Pignanelli, el titular del SMATA, el presidente dijo que este año se van a producir en el país unos 600 mil automóviles, una cantidad que es 100% mayor a los 300.000 que se fabricaban en 2019 cuando él asumió. “Ayer traté de llamar a la reflexión, marcando lo que uno vislumbra sobre quiénes son los que andan dando cátedra de ética, de moral y de gobernabilidad por todos los medios (de comunicación) del país”, recordó el mandatario. El día anterior, en un acto en Cañuelas, había dicho que el ex presidente Mauricio Macri y sus exfuncionarios son “ladrones de guantes blancos” y los acusó de intentar hacer negociados con las obras públicas. “Nosotros llegamos en diciembre de 2019 con muchas ganas de dar vuelta una Argentina que realmente estaba muy mal”, comentó. El Presidente volvió a afirmar que el salario real creció 19% entre 2003 y 2015, mientras que entre ese momento y 2019, hubo una caída del 20%. También señaló que se perdieron 160 mil puestos de trabajo formales en la actividad industrial durante el macrismo y se cerró el 8,4% de las industrias que existían, entre las cuales había 24.700 pequeñas y medianas empresas. “De los 48 meses que duró la gestión, en 46 meses hubo destrucción del empleo formal industrial. Y el producto bruto industrial per cápita retrocedió el 17,5%”, dijo el jefe de Estado en un auditorio lleno. “Esto es para que sepamos lo que hicieron los que hoy andan dando cátedra. No estoy sumando a esto la inmoralidad, la indecencia y la desvergüenza de haber hundido al país en una deuda de 150 mil millones de dólares”, dijo Fernández. El mandatario dijo que los dirigentes de Juntos por el Cambio andan “paseándose con total descaro contando lo que creen que tienen que hacer. Lo dijo Macri: para ellos el trabajo es un costo; para nosotros, el trabajo asociado al capital es progreso. Pero es tan importante el trabajo como el capital”. “Pero Macri lo decía graciosamente, sin ningún tapujo. Y tan convencido estaba que el trabajo era un costo que lo abarató al punto de bajar el salario real 20 puntos en tan solo cuatro años”, dijo. Sostuvo también: “Ahí andan graciosamente. Algunos dicen esto se arregla dolarizando la economía. Otros dicen que hay que terminar con las indemnizaciones por despido. Y otros dicen que es una locura seguir pagando el aguinaldo”. Fernández les pidió a los trabajadores que estaban en el lugar que recuerden que cuando el peronismo se dividió, ganó Macri las elecciones. “Y también recordemos que entre nosotros no están los enemigos. Los enemigos están allá, son los que sumieron a la Argentina en la desgracia que vimos. Que un compañero presente una disidencia o piense distinto, ¿cuál es el problema? En el fondo, todos queremos una Argentina justa, libre y soberana”, expresó. Fuente: Vía País