Miércoles 24.04.2024
Actualizado hace 10min.

Reconstruyeron el caso que complica al psicólogo sanjuanino con el intento de femicidio de su novia

La medida se desarrolló en el departamento de calle España de Ciudad. La próxima semana solicitarán la preventiva. Nuevas pruebas sostienen la hipótesis de la fiscalía.

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Ariel Ignacio Moya Rubinow está preso desde fines de febrero. Es un psicólogo sanjuanino, docente, estudiante de Filosofía y tiene 41 años. La Justicia lo acusa de querer matar a su novia de 24 años en el departamento que compartían en Ciudad.

De milagro, la víctima no murió y continúa recuperándose por estos días, aunque presentando amnesia temporal. Básicamente, no recuerda del todo lo que le pasó la noche del sábado 26 de febrero. A pesar de esto, mientras permanecía internada en grave estado en el Hospital Central realizó algunas acciones que confirman la hipótesis de la parte acusadora, es decir, que intentaron matarla asfixiándola con una cuerda.

El próximo martes, 3 de mayo, la fiscal de Homicidios Andrea Lazo solicitará la prisión preventiva en contra del psicólogo por tentativa de femicidio y previamente enumerará las pruebas que lo complican.

La lista es extensa y la situación procesal de Moya Rubinow podría complicarse si un juez de primera instancia entiende que debe continuar en la cárcel hasta que culmine la instrucción y se defienda en un debate oral.

En los últimos días, la representante del Ministerio Público lideró la reconstrucción del hecho en el domicilio donde habría sucedido todo, ubicado sobre calle España, de Ciudad.

La conclusión primaria que hicieron los detectives es clara: la versión que aportó el profesional mientras se desarrollaba la medida –igual que lo hecho en el expediente, donde negó las acusaciones– no coincide en nada con todo el material probatorio incorporado por la fiscalía.

Lazo cuenta con una serie de pruebas documentadas y testimoniales que sostienen la teoría de que Moya Rubinow quiso matar durante una discusión a su pareja –se reserva su identidad– y buscó hacerles creer a los detectives que se trató de un intento de suicidio, tal como reveló El Sol cuando informó sobre el caso, a principios de marzo.

Entre ellas se destacan las declaraciones de los profesionales del Cuerpo Médico Forense y del Hospital Central, los que aportaron, después de que se activara el protocolo para casos de femicidio o intento de ese delito, que la víctima presentaba quemaduras en el cuello provocadas con una cuerda por una tercera persona.

No sólo eso; la joven víctima primero habló mientras permanecía inconsciente –gritó en el hospital: “Me quiere matar, me quiere matar”– y también lo hizo cuando se comunicó con su madre, a quien le escribió en un papel que la habían intentado matar.

En las últimas horas, también habló en el expediente la psicóloga de la joven, luego de que fuera relevado el secreto profesional. Aportó algo importante que apoya la teoría inicial de la fiscal Lazo, es decir, que la chica no presentaba tendencias suicidas.

Con estos y otros argumentos, se espera que la audiencia del martes sea clave para el futuro de la instrucción. Y hasta trascendió que varios son los abogados defensores que tuvieron contacto con el expediente y deslizaron la posibilidad de que se reconozca el hecho en un juicio abreviado inicial y se pacte una pena con la fiscalía.

Por la calificación que recae sobre Moya, la pena mínima supera los 10 años de cárcel.

Últimos minutos antes del descubrimiento

El presunto ataque del psicólogo contra su novia 17 años menor ocurrió la noche del sábado 26 de febrero en el domicilio que ocupaban sobre calle España, de Ciudad.

Moya Rubinow dijo que encontró a su pareja colgada de un placard después de que saliera a fumar un cigarrillo a una plaza cercana. Previamente habían discutido.

En vez de llamar al 911 para contar la novedad, el profesional se comunicó con su psicóloga para ver qué hacía.

Esto llamó la atención de los investigadores. Mientras tanto, la chica llegó al Hospital Central casi sin vida, pero lograron estabilizarla y permaneció semanas en Terapia Intensiva.

Creen que el sanjuanino montó una escena frente a policías y la familia de la víctima para que creyeran su versión, y hasta se lo vio “consternado” y llorando.

Con el paso de las horas, la declaración de los médicos forenses y del Central desmoronaron su versión y aseguraron que se trató de un intento de homicidio.

Fuente: El Sol