Una vez más, los plazos fijos tradicionales en pesos volvieron a perder contra la inflación. El año pasado, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en su nivel general acumuló un incremento de 50,9%, según informó esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). De este modo, la tasa mínima garantizada para los depósitos a plazo fijo rindió casi 14 puntos porcentuales menos en comparación con el avance general de los precios, ya que durante el año pasado estos instrumentos se mantuvieron con una Tasa Nominal Anual (TNA) de 37%. Esa TNA representaba un rendimiento de 3,08% por mes, por lo cual sólo en dos de los últimos doce meses (agosto y noviembre) esa tasa superó a la inflación y en uno la empató (julio). En los nueve meses restantes perdió y en el acumulado del año el rendimiento volvió a ser negativo en términos reales. HACIA ADELANTE La semana pasada, el Banco Central (BCRA) anunció una suba en las tasas de interés, lo cual abarca también para los depósitos a plazo fijo. El incremento que se autorizó fue de dos puntos porcentuales, por lo cual la TNA de los plazos fijos tradicionales en moneda local pasó a ser del 39%.  A pesar de este avance en las tasas, se espera que para este año estos instrumentos vuelvan a perder contra la inflación. En el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), que publica el BCRA, los analistas que participaron de la encuesta indicaron que para 2022 proyectan una inflación que rondará el 55%.   En caso de concretarse o aproximarse a este pronóstico, y si el BCRA no autoriza nuevas subas para las tasas de interés, este año los plazos fijos tradicionales en pesos tendrían una pérdida de aproximadamente 15 puntos porcentuales en comparación con el índice general de precios que espera el mercado.  ALTERNATIVAS Para los ahorristas que quieran seguir apostando al plazo fijo, hay una variante de este instrumento que puede resultar más atractiva. Se trata del plazo fijo UVA, el cual se ajusta en base a la inflación, por lo que garantiza que no habrá pérdida contra el IPC. Sin embargo, estos instrumentos requieren un tiempo mínimo de depósito de 90 días.   A la vez, existe otra opción dentro de este instrumento, que puede ser aún más conveniente. Se trata del plazo fijo UVA precancelable, el cual también se ajusta por inflación y, además, ofrece una tasa extra de entre 0,1% y 0,2% anual, con lo cual los ahorristas logran ganarle por un poco al índice general de precios. Esta modalidad ofrece la opción de cancelarlo a partir de los 30 días (algunos bancos piden avisar unos días antes) y brinda una tasa extra del 1%. Pero, en ese caso, el ahorrista recibirá sólo el monto invertido más un plus del 34% anual, por lo que termina rindiendo incluso menos que un plazo fijo tradicional.