Viernes 29.03.2024
Actualizado hace 10min.

El viaje por la naturaleza extrema de Boy Olmi y Carola Reyna: “Alquilamos un motorhome y nos fuimos”

Llevan casi 30 años juntos y decidieron cumplir uno de sus mayores sueños: recorrer impresionantes paisajes pero renunciando a la zona de confort.

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Volvimos de recorrer Mendoza en motorhome. Viajar con la casita a cuestas era un sueño de toda la vida. Fue un viaje transformador. Lleno de aventuras y de gente increíble que nos abrió sus puertas y su corazón. Experimenté una libertad única. Brindo por llevar a cabo los deseos. Son épocas que nos indican que no hay que postergar nada. Vayamos en busca de lo importante. De lo que nos haga felices por algún motivo. Salud y muuuucho amor”. Con estas palabras en Instagram, y en el último día de 2021, Carola Reyna sintetizaba lo que acababa de ser uno de los viajes más increíbles de su vida junto a Boy Olmi, su pareja con la que ya lleva 28 años de casados.

Lejos de ser un matrimonio que busca los flashes -aunque sus carreras artísticas así lo requieran cada tanto-, cuando se trata de vacaciones no eligen los lugares a los que apuntan la mayoría de las celebrities: Punta del Este, Pinamar, Mar del Plata…Nada de eso. Ellos prefieran la “naturaleza extrema”. Y en una charla íntima con Teleshow, fue el propio Boy –o Carlos, tal es su nombre original- el que contó detalles de esta aventura que emprendieron juntos.

Creo que la pandemia generó un deseo de todo el mundo de salir de las ciudades y recorrer caminos, de abrir. También hay algo que tiene que ver con estar en el momento presente, disfrutar y agradecer lo que se tiene. En este caso, nuestra compañía mutua, nuestro país con sus paisajes y sus lugares, nuestro deseo de aventura juntos, de sorprendernos. Creo que los viajes colocan al ser humano en un estado de asombro”, comienza explicando sobre el motivo que los llevó a emprender esta travesía. Para esto, miraron el calendario y buscaron algunos días libres de compromisos que los dejen disfrutar de esta ansiada libertad: “Pensamos qué podíamos hacer diferente a lo que solíamos hacer, y entonces nos alquilamos un motorhome y nos fuimos con lo puesto, con poquitas cosas, también en ese acto de renunciar un poco a la zona de confort habitual…”, expresa con su habitual y tranquilo tono de voz.

Y así fue: sin pensarlo dos veces, fueron los protagonistas de una experiencia que no olvidarán nunca ¿Sus elementos imprescindibles? Nada muy ostentoso. “Cada uno tiene los suyos, pero en nuestro caso teníamos un botiquín de homeopatía y nuestra navaja, nada más…Y traer la ropa adecuada para el lugar donde vas…No puedo dar recetas, pero el motorhome te da todo eso que no tenés cando estás en carpa: un bañito, una cama, una cocina, una heladera, no hace falta mucho más”, comenta.

Sin mucho más preámbulo, recorrieron los paisajes más increíbles. En ese sentido, Boy destaca la belleza del Cañón del Atuel, donde pasaron una fecha muy especial. “Es uno de los lugares más lindos que he visto en mi vida. Y como teníamos todos los elementos a bordo de la casita rodante, dormimos bajo las estrellas, al lado del río, con fueguito, donde no hacía falta nada. Nuestra Nochebuena y nuestra fiesta de Navidad fue solos y sin más regalos que una heladerita”, rememora. Además, visitaron distintas fincas, la Estancia San Pablo, donde se hace un vino boutique, y también pasaron algunas noches en campings o lugares agrestes.

Pero sin dudas, uno de los momentos más especiales lo vivieron el día de su cumpleaños. “Justo coincidió que ese día había, en la Estancia San Alberto, un encuentro de como 60 artistas en un proyecto que tiene que ver con el arte para la regeneración, que es replantearse un poco este paradigma que hace tanto daño ambiental y social, no solo a lo humano sino a la vida en la Tierra”, relata. Y detalla: “Llegué a una reunión con desconocidos que, por el tema que nos convocaba, pasaron a lo más íntimo que podía existir en el mundo en ese momento, porque teníamos un interés común y una solidaridad con altos valores, que tienen que ver con el respeto, con la diversidad, con el cuidado de la Tierra…”. “Tenemos que revisar muchas de nuestras costumbres para que esta sociedad que estamos intentando habitar nos lleve a una regeneración de la vida misma que está siendo muy atacada”, reflexiona.

—Ya hace muchos años que están juntos, pero como pareja, ¿estos viajes sirven para afianzarse?

—Ahí no hay una fórmula, creo que lo que sirve para afianzarse es el pasar cosas juntos, de las buenas y de las malas. Todo lo que vos vas compartiendo, si tenés una actitud de apertura, de escucha, de respeto por el otro, te hace crecer y avanzar. Pero para mí sigue siendo un misterio fascinante cómo las parejas perduran en el tiempo, que me encanta intentar resolver.

—¿Y en qué aspecto considerás que más te transformó este viaje?

—Yo creo que estamos en permanente transformación, no creo que este viaje me haya transformado a mí más que lo que cualquier circunstancia cotidiana de la vida si estamos atentos. Creo que todos nos podemos transformar. Es un encuentro conmigo mismo, con mi mujer, con la naturaleza, y eso nos va transformando para crecer todos los días. Pero también lo hago cuando estoy a la orilla del mar, o caminando por la reserva ecológica…Me parece que fue transformador el hecho de, después de un año de trabajo, tener una vacación y salir de Buenos Aires.

De cara a este 2022 que recién comienza, Boy ya está pronto a comenzar una nueva temporada de La Hora Exacta, el programa que conduce junto a Teté Coustarot en El Nueve, y además, no le faltan propuestas de cine, teatro y televisión. Pero primero, era necesario un merecido descanso.

Fuente: Teleshow