La madrugada del sábado pasado, agentes de la Policía de Córdoba recibieron un llamado de un hombre que denunciaba que su pareja lo había herido a cuchillazos y se había atrincherado con su pequeña hija, A., de 2 años y cuatro meses. La sargenta Analía Aballay arribó a la casa del barrio Alberdi, en la Ciudad de Córdoba. Allí constató las heridas del denunciante. Acto seguido, ingresó a la casa por una puerta lateral y logró reducir a la mujer y rescatar a la niña. Su estado era desgarrador. Tenía quemaduras de cigarrillos, moretones y hasta una mordedura de perro en una mano que nunca fue tratada. "Lo pienso y no lo puedo creer". Las declaraciones corresponden al cabo primero de la Policía de Córdoba, Leandro González. El oficial acudió al lugar cerca de las 5:30 de la madrugada, tras un llamado de Aballay. “Yo tenía que retirarme a las cinco, pero me quedé voluntariamente a colaborar con Analía. Y así fue que empezamos nosotros a cuidarla”, le contó el oficial a TN. Le compró comida, leche y pañales a la pequeña A. y, además, recurrió a la Justicia para pedir su guarda hasta que se defina su futuro. La madre de A. quedó detenida. "Estaba descalza con los pies lastimados y sucios. Le quisimos poner medias y se las sacaba. Los piojos se le veían a dos metros de distancia”, relató González. El oficial tiene 33 años, vive en el barrio Yofre Norte de la capital cordobesa y está casado con Yanina, con quien tiene tres hijos: Santino (9 años), Bautista (8) y Bruno (un año y medio). “En la Unidad Judicial nos dijeron que podíamos pedir la guarda. Y al principio, con Analía casi que nos peleábamos para ver quién de los dos se llevaba a la nena a su casa”, comentó. Por el momento, la niña se encuentra en un hogar de menores. La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) organismo nacional dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, decidirá sobre el futuro inmediato de A. hasta que luego se expida la Justicia. "Estoy esperando novedades, que me digan si puedo cuidarla hasta que encuentre a una familia. Queremos que reciba un poco de amor, algo diferente a lo que estaba acostumbrada", dijo.