Jueves 28.03.2024
Actualizado hace 10min.

La mujer que mató a su ex de un ladrillazo recuperó la tenencia de sus hijos

Gabriela Nuñez volverá a su casa esta tarde y se espera que en horas le entreguen a su hija mayor y a los tres hijos que tuvo con la víctima.

COMPARTÍ ESTA NOTA

Luego de que el juez del Tribunal de Impugnación Juan Carlos Caballero Vidal (h) le dictara la libertad, ayer, bajo fianza personal a Gabriela Núñez, la mujer de 28 años que mató de un ladrillazo en la nuca a su expareja Gonzalo Martínez (25), recuperará la tenencia de su hija mayor y de los 3 hijos que había tenido con la víctima.

“Ahora que mi defendida recuperó la libertad, se ha apelado la custodia que estaba a cargo de una tía de ella y los chicos tienen que regresar a su casa”, comentó la defensora de Núñez, Filomena Noriega. Y agregó: “Tengo entendido que la familia paterna pidió quedar a cargo de los cuidados personales de los niños, pero ahora pueden estar con su mamá”.

Hasta el momento, la hija mayor de la mujer, de 9 años, y los tres niños que había tenido con Martínez, de 7, 5 y un año y medio; estaban bajo la custodia de una tía de Núñez, quien vive en una casa prestada, en una finca. Ante la situación, el padre y los hermanos de Martínez, habían pedido la custodia de los menores, pero sin tener respuestas positivas.

“Por el momento mi defendida está la Comisaría 28va y sólo tiene contacto con el bebé, porque tiene permiso de verlo para amamantarlo. Esta tarde podrá regresar a su domicilio -en el Lote Hogar 12 de Pocito- y se espera que sus hijos lleguen a su casa después”, informó Noriega.

Para finalizar aclaró: “La familia paterna podrá ver a los niños cuando haya una sentencia de visita. En ese momento vamos a reclamarles además una cuota alimentaria, porque la mujer vive de una Asignación Universal y con eso mantiene a sus hijos”.

Cabe recordar que todo ocurrió durante la mañana del 2 de octubre pasado, en la vereda de la casa de Núñez. Martínez había pasado la noche allí y cuando se estaba por ir y ya se subía a un remís, ella lo llamó para decirle que se llevara su campera. En ese momento discutieron y cuando él giró para llegar al auto, ella le dio un ladrillazo en el costado trasero izquierdo de su cabeza que lo tumbó. Como consecuencia murió en el lugar.

La mujer había sido detenida el mismo día del crimen y en la UFI de Delitos Especiales le atribuyeron un homicidio agravado por el vínculo y la alevosía, que se castiga con perpetua. Pero ayer el juez compartió el planteo de la defensa de la acusada sobre el hecho de que no se probó que se fugará ni obstaculizará la investigación y sobre la posibilidad que cometiera un homicidio en estado de emoción violenta agravado (con penas de 10 a 25 años). Como consecuencia, la dejó en libertad hasta que finalice el juicio.

Fuente: Diario de Cuyo