A primeras horas de la mañana se conoció la muerte de una bebé en Pocito por quemaduras con agua hirviendo. La justicia penal pidió autopsia y hasta allanaron la vivienda de la familia. Ante este contexto, desde el Hospital Federico Cantoni aclararon que la pequeña llegó sin vida al nosocomio y detallaron que el 50% de su cuerpo lo tenía quemado y es lo que causó su muerte, informaron a Diario de Cuyo. Su madre por miedo a contagiarse de COVID-19, decidió no llevarla al hospital en ese momento. Más tarde llegaron complicaciones. La beba vomitaba mucho, tomaba agua y luego comenzó a faltarle el aire. En ese momento, deciden llevarla en auto particular hasta el Hospital. La causa quedó a cargo de la Justicia local La jueza del Tercer Juzgado Correccional, Mónica Lucero, intervino en la denuncia por “muerte sospechosa” y ordenó autopsia al cadáver de la beba y, además, pidió que personal policial secuestre elementos del domicilio de la familia.