Los jardines maternales se encuentran sin actividad presencial desde el día 16 de marzo, recibiendo muy poco apoyo de los papás con sus cuotas solidarias o a voluntad debido a la situación económica que se está viviendo por esta pandemia. Frente al panorama incierto y la incertidumbre del inicio de sus actividades, las propietarias de los Jardines Maternales reclaman una ayuda económica para poder hacerle frente a las deudas acumuladas en estos meses de alquileres, impuestos, sueldos, AFIP, entre otros. Sin la ayuda de un subsidio se verán obligados a cerrar sus puertas ya que no pueden sostener más la situación. Los jardines maternales son un eslabón esencial para la sociedad debido a que ofrecen un servicio a la comunidad trabajadora. 100 DÍAS CON LOS JARDINES MATERNALES CERRADOS 100 días que llamamos a las puertas del estado y no hay respuesta. 100 días de promesas… “nos vamos a ocupar de los que sufren”, “tenemos en cuenta su situación”, “entendemos por lo que están pasando” pero sin cumplirse. 100 días de marchas, caravanas, reclamos, presentación de protocolos, reuniones con políticos, dar a conocer nuestra situación en los medios de comunicación, consulta a pediatras y especialistas, preparación del regreso…. 100 días de angustias, incertidumbres, broncas acumuladas, ninguneos de todo tipo, noches sin dormir, malestares físicos, preocupaciones. 100 días en que nos hacemos presentes a través de una pantalla, planificando, buscando material, pensando cómo estar con cada uno por medio de tanta distancia. 100 días donde nos unimos como jardines privados de la provincia de San Juan apoyándonos sin conocernos, llorando juntos, turnándonos para darnos fuerzas unos a otros y apoyarnos en la batalla. 100 días en que las salas están vacías, pero con impuestos, alquileres, sueldos, seguros, servicios, mantenimiento, etc., estando presentes. 100 días en que a muchas familias las llevamos grabadas a fuego en el corazón por la ayuda y contención afectiva, emocional y/o económica que nos están dando, y otras que lamentablemente no han podido seguir apoyándonos. 100 días con cada vez más jardines cerrados, sueños truncados, esperanzas rotas e infancias desatendidas. 100 días en que hemos sido juzgados, en que hemos escuchado que dicen que no nos preocupa la salud de los chicos sino solamente la plata, puñal fuerte en lo más profundo del corazón.  100 días en los cuales hemos confirmado que la primera infancia no le interesa a la mayoría de los políticos, fueron excluidos de todo… y no quiero pensar que es porque no votan… 100 días de ATP, créditos, ayudas económicas prometidas en todas las tapas y titulares de los noticieros, pero ninguna recibida en nuestros bolsillos.  100 días en que dicen que es “para cuidarlos”, pero con tanta contradicción que se pueden juntar 5 mamás con sus nenes en una casa para jugar o a comer en un bar, pero no se pueden juntar 5 nenes en un jardín donde se contarían con todas las normas de seguridad SANITARIA 100 días de seguir luchando sin perder las esperanzas, de confirmar que esta profesión es vocación, de no tener más reservas económicas personales por apostarlas a la institución que amamos. 100 días que estamos esperando ser escuchados… y no queremos que pase ninguno más. 100 días sin trabajar.