Jueves 09.05.2024
Actualizado hace 10min.

Nuevos estudios de ADN agravan la situación de dos de los rugbiers detenidos

Encontraron sangre de la víctima en la camisa de Matías Benicelli, mezclada con sangre del propio agresor. Además, en la uña del dedo meñique de Fernando encontraron rastros genéticos de Blas Cinalli.

COMPARTÍ ESTA NOTA

Un peritaje de ADN determinó el hallazgo de sangre de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado en enero pasado en Villa Gesell, en la camisa de Matías Benicelli, uno de los ocho rugbiers detenidos por el crimen, mezclada con sangre del propio agresor. También fueron encontrados rastros genéticos de Blas Cinalli en la uña de un dedo meñique de la víctima.

Se trata del resultado final del Informe Pericial del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de Junín que fue entregado a la fiscal Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de Villa Gesell, quien lleva adelante la causa en la que tiene detenidos a los rugbiers Máximo Thomsen, Ciro Pertosi, Luciano Pertossi, Lucas Pertossi , Enzo Comelli, Matías Benicelli , Blas Cinalli y Ayrton Viollaz.

Los ocho jóvenes están imputados como coautores del delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas" de Báez Sosa, cometido frente al boliche Le Brique de Villa Gesell.

Además, están imputados en calidad de "participe necesario" Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19), quienes fueron excarcelados.

En el informe, cuyo resultado se obtuvo cuatro meses y medio después del homicidio, se detalla que fueron analizadas 116 muestras que fueron levantadas en el marco de la investigación del homicidio y se obtuvieron 49 conclusiones.

Por otra parte, la fiscal Zamboni aguarda para dentro de diez días aproximadamente el resultado del peritaje scopométrico, que comparará el dibujo de las suelas de las zapatillas secuestradas a los diez rugbiers involucrados en el crimen con la huella hallada en el rostro de la víctima.

Ese peritaje comenzó el 28 de mayo pasado y se lleva a cabo en el laboratorio de la delegación de la Policía Federal Argentina en la ciudad de Mar del Plata.

Por otra parte, aún quedan pendientes los peritajes psicológicos y psiquiátricos a los que serán sometidos los ocho rugbiers detenidos por el crimen y que recién se realizarán cuando se levante la cuarentena por el coronavirus, para evitar desplazamientos de los imputados fuera del penal en el que están alojados.

Si bien en principio estas medidas estaban programadas para que sean entre el 13 y el 24 de abril en la Asesoría Pericial de La Plata, el decreto de aislamiento obligó a postergarlas y por el momento no tienen fecha prevista ya que depende de que finalice la cuarentena.

Los peritajes psicológicos y psiquiátricos, al igual que otros informes socioambientales, habían sido solicitados por el juez de Garantías de la causa, David Mancinelli, ante el pedido de arresto domiciliario por parte del abogado defensor, Hugo Tomei.

El crimen de Fernando se cometió cerca de las 4.40 de la madrugada del sábado 18 de enero frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell, cuando el joven fue atacado a patadas y trompadas por un grupo de jóvenes. El ataque quedó grabado por cámaras de seguridad y teléfonos celulares de eventuales personas que se hallaban en el lugar, por lo que horas después fueron detenidos los diez rugbiers que veraneaban en el balneario bonaerense.