Martes 23.04.2024
Actualizado hace 10min.

En el Carrascal capitalino, se honró al prócer de San Juan

En la Casa Natal de Sarmiento se conmemoró el 209 natalicio de Domingo Faustino Sarmiento, con presencia de  autoridades provinciales y departamentales. 

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Cada 15 de febrero se recuerda un año más del natalicio del prócer sanjuanino Domingo Faustino Sarmiento: educador, político, periodista, militar, estadista, escritor y capitalino.

En la ciudad Capital se encuentra la casa en la que nació Domingo Faustino y que luego fuera declarada Primer Monumento Histórico Nacional, de acuerdo a la Ley Nacional N° 7062, el 7 de septiembre de 1910, abriendo sus puertas el 4 de abril de 1911. Hoy se la conoce como "Museo y Biblioteca Casa Natal de Sarmiento". 

Antiguamente las calles en donde se encuentra hoy el Museo Casa Natal tenían otros nombres. En la época de Sarmiento la Avenida Libertador se llamaba Estado Oriental y la calle Sarmiento era denominada Ecuador. 

En ese lugar se conmemoró este sábado un nuevo natalicio del prócer, con la presencia del ministro de Educación, Felipe de los Ríos; el ministro de Minería, Carlos Astudillo, diputados provinciales y demás autoridades.

Por Capital asistieron la diputada departamental Celina Ramella, los concejales Juan Sansó y Mariano Domínguez. Por el Ejecutivo Municipal participaron la secretaria de Cultura y Turismo, Sandra Barceló y el director de Turismo Mariano Graffigna, entre otros. 

Sarmiento, un capitalino excepcional

Hijo de José Clemente Sarmiento y Paula Albarracín, Sarmiento nació en realidad el 14 de febrero de 1811. Pero en esa época era normal decir que la persona había nacido el día en que era asentada en un acta eclesiástica. Por eso se toma como legal el 15 de ese mes.
Cuando nació se llamaba Faustino Valentín, debido a esa vieja costumbre de colocar a las personas el nombre que figuraba en el día del calendario gregoriano. Con el paso del tiempo él decidió cambiar su nombre y hay varias razones que llevaron a que eso suceda. Doña Paula era devota de Santo Domingo, que su iglesia se encuentra históricamente a una cuadra de la casa, y tenía dos hermanos sacerdotes de la Orden de los Dominicos. Además, Sarmiento en “Recuerdos de Provincia” destacó que siendo niño solían decirle “Dominguito” de manera cariñosa. Esto llevó a que cuando creció, él solo cambie la manera de escribir su nombre y comience a firmar como Domingo Faustino Sarmiento que es como se lo conoce hoy en día.