En sólo un mes la disminución del tránsito por el paso Internacional de Agua Negra fue del 67%. Los veraneantes argentinos prefirieron los destinos locales, principalmente en la Costa Atlántica o las Sierras de Córdoba. La conflictiva situación social en Chile y las situación económica en Argentina son las principales causales, que se profundizaron a partir del impuesto del 30% sobre el dólar turista. “Lejos están los tiempos en que el Mall de La Serena o los súper estaban repletos de vehículos con patentes negras y con argentinos haciendo esfuerzos por llevarse enormes pantallas de LCD, LED, Smart TV a sus ciudades. Ahora, la presencia ha bajado considerablemente, porque el cambio de moneda ya no les es tan conveniente como antes”, afirman vendedores de los comercios que reciben menos turistas compradores que años atrás. Algunos sanjuaninos que llegaron por estos días a La Serena con la intención de quedarse una semana o 10 días dicen que el cambio de moneda no resulta favorable. Además, llama la atención la apariencia que hoy presenta el casco histórico de la ciudad, fuertemente afectado por las movilizaciones sociales de los últimos tres meses. “Sí hemos encontrado la ciudad no como la hemos visto en otra temporada anterior que hemos venido. Están todas las ventanas y las puertas tapadas con maderas, en los centros de compra no hay vidrieras, muchas pintadas en las paredes. Nos da como un poco de miedo”, señalaron algunas turistas a medios de Coquimbo, aunque reconocieron “nos gusta venir a La Serena y vamos a disfrutar mientras podamos”. “Realmente, con el impuesto, no es conveniente. Aunque siga habiendo diferencias a favor, entre el gasto de combustible y demás, no nos convendría.”, afirmó una argentina de compras en declaraciones a medios chilenos. Otro argentino opinó que ir a comprar “nos conviene hasta cierto punto, en algunos artículos sí, otros no. En los electrónicos nos conviene, pero ropa y comida está bastante caro para nosotros, porque el cambio está muy bajo. Con este impuesto se complica aún más, preferimos traer mucho de lo que vamos a consumir para no usar tarjetas. Además, que uno viene a distraerse uno o dos días, así que aprovechar para hacer algunas compras va a costar más”, lamentó. Otro que llegó a La Serena reconoció que, en algunas cosas, como la electrónica, “aún nos conviene, pero lo que está muy, muy caro es el hospedaje, o sea, no es que esté caro, sino que el cambio nos ‘mató’; aclara añadiendo que “el combustible también”. Indicó que no se observan los descuentos prometidos en alquileres, al menos en aquellos donde las operaciones se realizan en forma privada y no por inmobiliarias. Fuente: Región Binacional