Messi se ha desempeñado en el Barcelona desde que tenía 13 años y es considerado el máximo goleador en la historia del club. Sin embargo, afirmó que tuvo en cuenta la posibilidad de abandonar su puesto cuando fue instigado por fraude fiscal, en 2013. En 2016 fue declarado culpable junto con su padre por defraudar al Estado español en 4,2 millones de euros (4,61 millones de dólares). El fallo efectivizó que no hizo los aportes correspondientes entre 2007 y 2009 por los ingresos obtenidos en los derechos de su imagen, y por ello condenado a 21 meses de prisión y a una multa de 2 millones de euros, pero la pena de cárcel fue conmutada por una multa de 250.000 euros. En dicha investigación cayeron en la rueda, además, estrellas deportivas del viejo continente, como Cristiano Ronaldo y Javier Mascherano, entre otros. “Sinceramente, en esa época, tuve en la cabeza largarme”, dijo Messi a la emisora de radio RAC1 de Barcelona en una entrevista emitida el miércoles pasado. “No por el Barça, sino por querer irme de España. Me sentía muy maltratado y no quería seguir más acá”. Asimismo, añadió que sintió que las autoridades fiscales españolas querían dar un ejemplo con él, que intensificaron sus esfuerzos contra el fraude fiscal tras la profunda crisis económica que afectó a España. “Se ensañaron conmigo y demostraron así que iban a por todos. Fue duro por todo lo que pasó en ese momento”, confesó. Fuente: Reuters