Jueves 18.04.2024
Actualizado hace 10min.

Conocé la Confitería del Molino: el histórico punto porteño que vuelve a abrir para celebrar sus 103 años

En los últimos días, Lila Cosma recorrió el ícono de la Ciudad de Buenos Aires, que vuelve a abrir sus puertas para festejar su aniversario.

COMPARTÍ ESTA NOTA

Se cumplen 103 años desde que se inauguró el Edificio del Molino, ese ícono del art nouveau enclavado en la esquina de Rivadavia y Callao. Este sábado volverá a abrir sus puertas, pero sólo por cuatro horas: para que se celebre su aniversario y, de paso, para que el público vea cómo marcha su profunda restauración.

LA VISITA DE LILA COSMA A LA HISTÓRICA CONFITERÍA PORTEÑA

Será de 14 a 18, con acceso gratuito y por orden de llegada. Habrá recorridos guiados por lo que fue la emblemática Confitería del Molino en la planta baja y por los salones de fiestas del primer piso. También se ofrecerán actividades especiales. El ingreso general será por Rivadavia 1815, mientras que las personas con discapacidad podrán acceder por la avenida Callao.

Esta joya arquitectónica del italiano Francisco Gianotti estuvo cerrada durante más de dos décadas y recién hace casi un año comenzó a ser restaurada. Se trata de un trabajo titánico, para el que se formó una comisión administradora integrada por diputados y senadores.

Es que había que empezar a coordinar un equipo multidisciplinario para resolver tareas muy distintas. Como decapar la pintura con un bisturí a fin de no arruinar superficies, analizar la solidez estructural con traje de buzo en subsuelos totalmente inundados, completar esos rompecabezas de vidrio que son los vitrales o limpiar la cúpula en aguja que marca la identidad del lugar.

Además de los restauradores, hubo que convocar a historiadores y arqueólogos para reconstruir la historia del lugar a través del rescate de recetas, relatos de su clientela y hasta objetos encontrados en lo que otros llamarían simplemente basura. Muchos de esos objetos serán exhibidos este mismo sábado.

El público, además, podrá conversar con los especialistas, que estarán exhibiendo algunas de las técnicas implementadas en vitrales, metales y maderas. También se podrá ver la lámpara principal y parte del conjunto de vitrales ya completamente restaurados e iluminados desde atrás con luces LED, en el espacio de la Confitería.

También se exhibirán los dibujos que crearon artistas e ilustradores en un encuentro a fines de junio. Y habrá música de la mano de miembros de la Orquesta del Congreso de la Nación.

Durante la visita estará permitido sacar fotos libremente, pero se recomienda evitar el flash. Quienes quieran compartir las imágenes en redes sociales pueden usar el hashtag #LaVueltaDelMolino.

Con tareas en tantos frentes y, en muchos casos, en forma simultánea, el público que asista tendrá opciones para elegir y entretenerse. Y, también, para aliviar un poco la ansiedad por la reapertura definitiva, para la que aún faltan al menos dos años.

El Edificio del Molino estuvo cerrado entre 1997 y 2018. Además de viviendas y salones de fiestas, el inmueble alojó la emblemática Confitería del Molino. Su marca registrada es su cúpula en aguja, de 52 metros de altura, que conserva 1.200 metros cuadrados de vitrales.

En menos de un año de intervención ya se recuperaron 46 luminarias históricas, 150 metros cuadrados en estucos y la pintura de 1.070 metros cuadrados de superficie. Además, se restauraron 33 paños de vitrales. Y en su subsuelo se encontraron 15.000 objetos históricos de alto valor patrimonial, muchos de ellos utensilios de primera calidad, caños, grifos, botellas y herramientas.

FUENTE: Clarín