La mañana del martes amaneció movida en el departamento de Caucete. Es que empleados municipales tomaron el edificio de la Municipalidad, exigiendo que Julián Gil vuelva atrás la decisión de nombrar 67 puestos de trabajo, en los cuales incluyó a 21 funcionarios de su gestión.  En total, son unas 100 personas apostadas sobre el portón e ingreso a las oficinas, sin permitir el ingreso de nadie. No es el primer escándalo post-elecciones del intendente, que tuvo un perfil muy polémico durante sus tres años de gestión. Es que desde que perdió en las urnas fue acusado de cerrar merenderos y despidos. Mirá el decreto de los nombramientos de Julián Gil: