Ya en la previa del encuentro entre el Club Sportivo Victoria y Peñarol de San Juan hubo situaciones tensas. El equipo visitante había denunciado que sufrieron agresiones tras arribar a la provincia. Durante el primer tiempo del partido, que inició pasadas las 16:30, ocurrieron los primeros incidentes. El árbitro, Héctor Ligua, expulsó al jugador de Victoria, Walter Quevedo y un grupo de hinchas ingresaron al campo de juego. El encuentro fue suspendido durante más de 20 minutos y debió intervenir el COAR. En el entretiempo, hubo dudas en la terna arbitral para la continuidad del encuentro. Sin embargo, se reanudó. El complemento siguió con normalidad hasta minutos antes de finalizar. Los equipos empataban sin goles, y Victoria quedaba prácticamente fuera del Torneo Regional Federal Amateur. Había perdido 4 a 0 en el partido de ida. Fue entonces cuando volvieron los incidentes. Los hinchas tiraron casi 10 bombas de estruendo en el campo de juego. Más tarde arrojaron botellas y proyectiles. Seguidamente ingresaron a la cancha y el árbitro suspendió el encuentro definitivamente. Los relatores de radio transmitieron el clima preocupante que se vivió. Contaron que ante el temor, los jugadores de Peñarol debieron saltar un alambrado de casi dos metros para poder retirarse del campo de juego. Durante el entretiempo, el presidente de la Liga Sanluiseña de Fútbol, Fernando Aguilera, adjudicó los incidentes a un “mal arbitraje”. Ahora la AFA deberá decidir si el partido se volverá a jugar o habrá una sanción para el equipo puntano. FUENTE: El Chorrillero