En su discurso de clausura en la histórica cumbre anti abusos del Vaticano, el Papa Francisco comunicó ocho propuestas basadas en las recomendaciones de una estrategia llamada "Inspire". Este documento fue creado por la Organización Mundial de la Salud junto con otros diez organismos para erradicar la violencia contra niñas y niños en el mundo. La primera de las medidas, según Francisco, será "proteger a los menores e impedir que sean víctimas de cualquier abuso psicológico y físico". Para ello, cree necesario cambiar la mentalidad "para combatir la actitud defensiva-reaccionaria de salvaguardar la Institución" y así poner el foco en las víctimas. Para el Papa, la lucha contra la pederastia deberá mantener una "seriedad impecable". "La Iglesia no se cansará de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a cualquiera que haya cometido tales crímenes", dijo y prometió que la institución "nunca intentará encubrir o subestimar ningún caso". Según Francisco, el tercer punto debe ser "una verdadera purificación", ya que "se necesita imponer un renovado y perenne empeño hacia la santidad en los pastores". También se refirió a la importancia de la formación de los seminaristas y candidatos al sacerdocio. Propone que los criterios de selección no solo sean los negativos, para excluir a aquellas personas problemáticas, sino también "positivos para ofrecer un camino de formación equilibrado a los candidatos idóneos, orientado a la santidad y en el que se contemple la virtud de la castidad". En cuanto a los abusos, Francisco sentenció que "ninguno debe ser jamás encubierto ni infravalorado, porque el encubrimiento de los abusos favorece que se extienda el mal y añade un nivel adicional de escándalo". En sintonía con esto, mencionó la necesidad de acompañar a las personas abusadas y remarcó que "la Iglesia tiene el deber de ofrecerles todo el apoyo necesario, valiéndose de expertos en esta materia". Además de hacer una autocrítica hacia la propia institución, el Papa focalizó en los peligros del mundo digital. "La protección de los menores debe tener en cuenta las nuevas formas de abuso sexual y de abusos de todo tipo que los amenazan en los ambientes en donde viven y a través de los nuevos instrumentos que usan", aseveró, especialmente en lo relativo a los sitios que distribuyen pornografía. "Es necesario oponernos absolutamente, con la mayor decisión, a estas abominaciones, vigilar y luchar para que el crecimiento de los pequeños no se turbe o se altere por su acceso incontrolado a la pornografía, que dejará profundos signos negativos en su mente y en su alma", reclamó. El último de los puntos se centró en el turismo sexual. "Para combatirlo se necesita la acción represiva judicial, pero también el apoyo y proyectos de reinserción de las víctimas de dicho fenómeno criminal", pidió. Sumado estas propuestas, Francisco anunció que implementarán tres respuestas concretas: la creación de un "grupo especial" para ayudar a las conferencias episcopales en dificultad a luchar contra los abusos; la elaboración de un vademécum para obispos de todo el mundo sobre cómo actuar; y la redacción de un decreto papal sobre la lucha a la pederastia. FUENTE: TN