El Gobierno nacional quedó muy preocupado por la endeblez que mostró el mecanismo de seguridad en la Ciudad de Buenos Aires y por la participación de las fuerzas federales a pocos días de la G20, más allá de que para este evento la coordinación está determinada de forma extraterritorial a través de organismos de seguridad de Estados Unidos.  En las últimas horas se vivieron momentos muy calientes, cruces muy fuertes entre el Ministerio de Seguridad de la Nación y de la Ciudad. El presidente Mauricio Macri pidió explicaciones y en la conferencia hubo un planteo muy tibio sobre la suerte del Ministro de la Ciudad, Martín Ocampo, de quien desde la Casa Rosada se espera que dé un paso al costado, aunque no seguramente esta semana por tratarse de la previa del G20. Su gestión quedó muy cuestionada. Paradójicamente es una persona sugerida, avalada y respaldada por el presidente de Boca, Daniel Angelici. Desde Chapadmalal, en la residencia presidencial, Macri estuvo en contacto con el dirigente xeneize, muy preocupado por esta situación. Hubo muchos cuestionamientos y se dijo que habrá una investigación hacia el operativo de seguridad y de traslado del micro de Boca. Los incidentes, además, ocurrieron en la zona donde estaba la Prefectura, que depende del Estado nacional. El otro cuestionamiento está relacionado con la falta de inteligencia previa de los organismos de seguridad para saber que había sectores de la barrabrava de River, molestos porque les incautaron 7 millones de pesos y 500 entradas, iban a preparar esta acción de represalia.  Esa es la principal sospecha. El balance es muy negativo porque muestra la debilidad de los organismos de seguridad, justo cuatro días antes de la reunión del G20. Macri estuvo ocupado del tema desde temprano, se comunicó con Angelici, con Horacio Rodríguez Larreta y con Patricia Bullrich. FUENTE: TN