Kristina Petrie, una mujer de Maryland (EEUU), de 46 años de edad, ha sido acusada de intento de asesinato en primer grado y abuso infantil, después de tratar de decapitar a su hijo, que tiene autismo, porque se sentía abrumada. Petrie confesó a su marido haber tratado de asesinar a su hijo mayor, de 11 años, con una sierra después de que este subiese a su habitación a jugar a la videoconsola en lugar de a hacer los deberes. Según publica el diario New York Daily News, la madre persiguió al pequeño con una sierra y le inmovilizó en el suelo, tras lo que intentó cortarle el cuello. No obstante, el niño logró escapar y quitarle la herramienta a su madre. Tras el suceso, Petrie fue trasladada al hospital, donde dijo sentirse "abrumada" por la atención que requerían sus hijos con autismo.