Martes 16.04.2024
Actualizado hace 10min.

La maravillosa, trágica y breve vida de Karen Carpenter, a 35 años de su muerte

Fue una de las voces más emblemáticas de los 70. Pero tuvo una vida marcada por el desamor y la tragedia. Falleció muy joven, a los 32 años

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Todo en la vida de Karen Carpenter fue extremo y doble. Su nombre -el nombre de su banda, The Carpenters– dispara al instante un recuerdo meloso: "Why do birds, suddenly appear…". Su voz es recordada entre grave y dulce, única para muchos, angelical. Sin embargo, su paso por este mundo duró apenas 32 años y fue más bien agudo y triste. La encontró su madre tirada en el suelo de la habitación, ya demasiado flaca. La llevaron al hospital pero fue inútil. Murió de un paro cardíaco el 4 de febrero de 1983. Aunque su verdadera pesadilla fue cómo llegó a ese paro.

New Haven -en el Estado de Connecticut, Estados Unidos- podría traducirse como "nuevo refugio". Allí nació Karen Anne Carpenter el 2 de marzo de 1950. Cuatro años antes lo hizo Richard Carpenter, su hermano mayor. Fueron los únicos dos hijos de Agnes TatumHarold Bertram Carpenter, un matrimonio de clase media del noreste de Estados Unidos.

Juntos, Karen y Richard formaron una de las bandas más famosas de los 70. Conocidos como The Carpenters (el nombre verdadero de la banda era sin el "The"), vendieron cerca de 100 millones de discos e interpretaron algunos de los hits románticos más recordados: They Long to Be Close To You (los versos "Why do birds, suddenly appear" son la primera línea del tema), Top Of The WorldWe've Only Just Begun o Rainy Days and Mondays, entre otros. Editaron 10 discos de estudio más las compilaciones, más los discos póstumos. Tienen su estrella en el Paseo de la Fama.

Incluso fueron invitados por el presidente Nixon a la Casa Blanca, en Agosto de 1972, en perfecta sincronía con el escándalo de Watergate (un mes y medio antes fueron detenidos las primeras cinco personas de un caso que terminó, en 1974, con la renuncia del propio Nixon). Nada fue casualidad: esa visita en algún punto representó el espíritu de los Carpenters. Mientras que los 60 habían sido marcados por músicos como Janis Joplin o Jimi Hendrix (ambos murieron en 1970 a los 27 años, por excesos), Karen y Richard apostaban a un lenguaje naif y amoroso, desprovisto de las complejidades del mundo de las que ellos mismos no eran ajenos (de hechos, ellos mismos menos que nadie).

Desde chica soñaba con ser una artista popular. Lo logró pronto. En 1966 ganaron La Batalla de las Bandas como trío instrumental (Karen como baterista, su hermano al piano) tocando Garota de Ipanema. En 1969 grabaron su primer disco, ya con ella en la voz. En 1970 tuvieron su primer hit, justamente They Long to Be (Close To You), que fue número 1 en el ranking Billboard Hot 100, y llegaron a los Grammy. El éxito del dúo fue inmediato, y con eso, la entrada en la industria musical. Y con eso, las críticas: algunos medios la trataban de "rellenita" o "gordita".

Karen comenzó a preocuparse de manera desmedida por su apariencia. Quería ser lo que ella consideraba una mujer a la altura de su éxito. Comenzó a tomar laxantes y pastillas para adelgazar (se dice que hasta 90 por día), y abusaba del jarabe de ipecacuana para provocarse vómitos. Hacía ejercicio de manera compulsiva. Se veía a sí misma gorda cuando todo el resto, incluso el público, la notaba esquelética.

En 1981 se enamoró y casó con Tom Burris. El matrimonio duró apenas un año. Él le confesó una semana antes del casamiento que se había hecho una vasectomía, por lo cual no iba a tener hijos. Ella quiso cancelar la boda pero la madre la convenció de que no lo hiciera. Se casaron. Resultó que él estaba tapado de deudas y esperaba salvarse gracias a la fortuna de Karen. En 1982 se separaron. Siguió adelgazando. Llegó a pesar 41 kilos y fue internada en una clínica de Nueva York. Nunca llegó a recuperarse; o más bien, nunca llegó a estar bien a secas.

Fuente: Infobae