El ritmo de vida vertiginoso nos lleva a tener hábitos poco saludables, por un lado, el tipo de alimentos que ingerimos y la poca hidratación, y por el otro, la falta de tiempo para realizar actividad física. No es necesario que te exijas luego de un agotador día de trabajo en el gimnasio o que te sometas a dietas imposibles para sentirte más a gusto con tu cuerpo. Las actividades cotidianas que realizamos en casa ayudan a mantenernos en forma. Además de llevar un plan de alimentación equilibrado, descansar las horas suficientes, tomar la cantidad de agua que el cuerpo necesita, los quehaceres domésticos también pueden ayudar a quemar calorías y tonificar. El Licenciado en Nutrición Facundo Crescenzo (MN 6799) dice que “determinar la cantidad exacta de calorías que quemamos mientras realizamos cada tarea es difícil porque son actividades variables que dependen de la intensidad y el tiempo de duración,” sin embargo, cuanto más tiempo estemos en movimiento, más calorías vamos a quemar. “Lo que sí podemos asegurar es que cuantos más grupos musculares se involucren en el movimiento, por ejemplo, caminar mientras barremos, se queman más calorías”, agrega el especialista. Esto se debe a que el movimiento muscular produce un gasto energético que provoca el consumo de calorías. Los quehaceres domésticos están incluidos en el gasto calórico diario estimado, se presupone que una persona tiene un metabolismo basal, que son las calorías que quema por estar dormido, que aumenta en un 30% cuando se despierta y desarrolla la actividad normal. Realizar las actividades doméstica, puede aumentar entre un 7% y 10% más. Subir escaleras para limpiar las ventanas, caminar mientras se barre o agacharse para limpiar el piso, queman más calorías que estar parado lavando los platos. Pero no es cierto que vamos a perder demasiado peso haciendo las tareas del hogar. El Instituto Good Housekeeping (GHI) realizó un estudio para profundizar acerca de los efectos que tiene en el cuerpo realizar las tareas domésticas. Porque como ya dijo el especialista, si bien ninguna de las tareas implica un gasto calórico demasiado grande, no es lo mismo quitar el polvo de los muebles o lavar los platos que limpiar el baño o fregar el piso. Algunas implican mayor movimiento muscular y por lo tanto, también mayor consumo de calorías. El estudio se llevó a cabo mediante el uso de pulseras fitness, que monitorean la actividad y calculan ciertos marcadores como calorías, ritmo cardíaco o velocidad. Al rastrear el rendimiento de los voluntarios durante una semana, los investigadores notaron que limpiar el polvo durante cuarenta minutos fue la tarea más eficiente, ya que quemó 194 calorías, mientras que veinte minutos de limpieza de ventanas eliminó 115 calorías y lavar el piso, 107. Las mediciones colocaron en un lugar inferior a la limpieza del baño, pasar la aspiradora y planchar, veinte minutos de estas tareas implicó un gasto calórico de 100, 86 y 76 calorías respectivamente. Los participantes quemaron un promedio de 602 calorías haciendo solo dos horas de quehaceres hogareños intensos. Otro estudio publicado en el sitio AXA PPP Healthcare analizó distintas variantes durante una hora y los resultados fueron: cortar el pasto quema hasta 350 calorías; lavar el auto, 250; lavar la ropa a mano, 200 y pasear al perro, 180.