Domingo 28.04.2024
Actualizado hace 10min.

Qué cosas hacés que resecan tu pelo en verano

Tu cabello puede verse dañado sin que te des cuenta por tus rutinas diarias.

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El pelo es una de las partes del cuerpo al que, sobre todo las mujeres, prestan mucha atención. Sin embargo, hay algunas costumbres que pueden dañarlo y resecarlo, especialmente en el verano.

En el caso de que tu cabello esté muy áspero, con las puntas abiertas y se vea sin vida es recomendable que revises cuáles son tus rutinas diarias para no empeorar su estado. En especial en la época del verano, donde el cuidado capilar se torna complicado entre las visitas a la pileta y la playa y la mayor exposición a la luz solar.

- Exponerte mucho al sol. Estar bajo los rayos solares por un tiempo prolongado está contraindicado por cualquier dermatólogo por los efectos nocivos que tiene sobre la piel. Pero el pelo tampoco se salva de sus consecuencias. Es por eso que si vas a estar mucho rato al aire libre es recomendable que uses sombrero o un pañuelo para proteger tu cabellera de los rayos UV.

- Abusar del secador y la plancha. El calor en altas temperaturas no es bueno para el pelo. Aprovechá que no hace frío y no hay riesgo de agarrar una gripe y dejá que se seque solo.

- Usar shampoo común. Cada tipo de pelo tiene necesidades distintas por lo que debés elegir uno que se adapte a las de tuyo. Del mismo modo, no te olvides de complementar el lavado capilar con acondicionador y/o crema de tratamiento. Tus puntas te lo agradecerán.

- No peinarte. El cabello necesita ser desenredado para que luzca lleno de vida, por lo que debes cepillarlo de forma diaria. No obstante, tené en cuenta que si está mojado es más fácil que se rompa al desenredar, por lo que empezá por las puntas y ve subiendo.

- Hacerte un recogido al salir del agua. Este gesto maltrata aún más el cabello, que se vuelve más quebradizo. Según el estilista francés David Mallett, lo mejor es que te hagas una trenza para ir a la playa, ya que es el peinado que más protege el cabello del sol, el mar y la arena.

- Dejar el cloro o la sal en el pelo. Siempre hay que enjuagar el cabello después de estar en la playa o en la pileta con agua dulce, sobre todo si vas a seguir tomando el sol. Los restos de arena tienden a secarlo y el agua salada o con cloro debilita su color natural y lo reseca.

- Utilizar demasiado el aire acondicionado. Estos aparatos resecan tu cabello y lo deshidratan, por lo que tenés que dar un extra de hidratación a tu melena con mascarillas y productos capilares adecuados.

- Usar los lentes de sol de bincha. Si bien son las mejores para protegerte los ojos cuando las usás para apartar el pelo de tu cara las partes metálicas de la montura, como la bisagra, pueden enredarse en él y dañar el folículo piloso. Una opción más recomendable es un pañuelo.