Jueves 18.04.2024
Actualizado hace 10min.

En medio de un tiroteo, quedó detenido el presunto asesino de la nena de 12 años

La Policía bonaerense detuvo al presunto asesino de Abril Bogado, la joven gimnasta de 12 años que murió por un disparo en la cabeza en un intento de robo producido la madrugada del domingo.

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La Policía bonaerense detuvo al presunto asesino de Abril Bogado, la joven gimnasta de 12 años que murió por un disparo en la cabeza en un intento de robo producido la madrugada del domingo.

El sospechoso fue identificado como José Echegaray, alias "Pepito", según anticiparon fuentes policiales. La detención se produjo luego de un feroz tiroteo, en la calle 505, entre 5 y 6, en La Plata.

El acusado, que tiene antecedentes penales y fue recientemente liberado, portaba una pistola calibre 38. En principio, se cree que es la misma arma que se utilizó para matar a Abril. 

Durante el tiroteo el presunto delincuente recibió un disparo en una pierna. Por esa razón, la Policía dispuso su traslado al Hospital San Roque, en Ringuelet.

El tiroteo y la posterior detención se produjo a dos cuadras de la casa del asesino, quien reside con sus cuatro hermanas, todas mayores de edad, y a 15 cuadras del lugar donde fue el hecho.

Fuentes policiales revelaron que el sospechoso admitió la autoría del crimen: "Se me escapó el tiro", esgrimió. Sin embargo, esta confesión no tiene valor legal hasta tanto el reo sea indagado por las autoridades judiciales que llevan el caso.

El asesinato se produjo cuando la familia regresaba a su casa después de una fiesta y fue abordada por dos delincuentes. Durante el robo, los asaltantes le dispararon a Abril, quien fue trasladada de urgencia al Hospital de Niños Sor María Ludovica, pero por la gravedad de su cuadro terminó muriendo en la tarde del domingo.

El hecho ocurrió alrededor de las 4:20 de la madrugada. Según quedó registrado en las cámaras de seguridad de un vecino, los asaltantes intentaban en un primer momento robar un auto estacionado frente a la casa de los Bogado, pero al verlos llegar y detener la marcha, no dudaron en abalanzarse sobre el Renault Sandero en el que iba la familia.