Finalmente, el Tribunal de Apelaciones conformado por los jueces Alejandro Celeste, Jorge Yapur y Néstor Murcia otorgó la prisión domiciliaria a Julieta Silva, la joven imputada por la muerte de su novio, Genaro Fortunato. Los jueces consideraron que "no hay dolo directo" en el accionar de la imputada. También descartaron los agravantes que había en contra de la acusada, según confirmó radio Vibra. De todas maneras, ratificaron la prisión preventiva, aunque en modalidad domiciliaria. A partir de ahora, según dispuso el Tribunal de San Rafael, Silva quedará doblemente imputada para que la Justicia investiga dos alternativas: homicidio simple y homicidio culposo agravado. Silva estaba detenida en la cárcel de San Rafael después de atropellar y matar a Fortunato la madrugada del 9 de septiembre. Hoy, la Justicia consideró que puede esperar el juicio bajo el régimen de prisión domiciliaria. El abogado de la joven, Alejandro Cazabán, puntualizó su pedido en las contradicciones del principal testigo, un cuidacoche que vio lo ocurrido aquella madrugada frente al bar "Mona". Asimismo, hizo hincapié en el astigmatismo de Silva, que se corroboró mediante estudios médicos, y las condiciones climáticas al momento del hecho, las cuales habrían facilitado que los vidrios del Fiat Idea estuvieran empañados. Esa circunstancia y el hecho de que Silva conducía sin anteojos llevaron a Cazabán a sostener que la visión de la conductora estaba afectada, lo que corroboraría que Silva no vio a Fortunato tirado en el medio de la ruta. Por otra parte, el abogado incorporó al expediente el video de Silva y Fortunato saliendo del bar. En las imágenes se observa que el joven se golpea con una baranda, razón por la que queda dolorido y es consentido por su novia.             Fuente: mdzol