La incertidumbre sigue a pleno en Cataluña. Después de un día confuso y lleno de vaivenes, el presidente regional Carles Puigdemont declaró que no convocará elecciones anticipadas y que el Parlamento catalán será quien decida sobre la independencia. "Mi deber es agotar todas las vías para encontrar una solución dialogada y pactada para evitar la aplicación del artículo 155" de la Constitución española, que permite la intervención de una provincia, dijo Puigdemont. "He intentado obtener las garantías para hacer estas elecciones pero esto no ha obtenido una respuesta responsable del PP (Partido Popular) que ha aprovechado para añadir tensión", aseguró el mandatario regional. Según la prensa española, esta mañana el presidente de Cataluña dijo que convocaría elecciones anticipadas el 20 de diciembre para evitar la intervención de la provincia. No obstante atrasó y luego suspendió la conferencia de prensa que tenía prevista para hacer el anuncio. Este miércoles, el jefe de gobierno español Mariano Rajoy declaró que la intervención era la "única respuesta posible" al desafío independentista y ya había dejado muy en claro que no bastaba con convocar elecciones para frenar la aplicación del artículo 155. "República ahora". Estudiantes se manifestaron a favor de la independencia frente a la sede del gobierno regional. No obstante, el opositor Partido Socialista (PSOE), que respalda a Rajoy en sus medidas, aseguró que el procedimiento se debe llevar a cabo con "flexibilidad" y que no tenía sentido intervenir Cataluña si convocaban elecciones. "Nosotros apoyamos el artículo 155 porque se produjo una quiebra del marco constitucional, pero si ese quiebre no se produjera, si se diera la voz a todos los ciudadanos de Cataluña, entendemos que no tiene sentido aplicarlo", sostuvo Margarita Robles, la vocera del PSOE en el Congreso de los Diputados. Puigdemont también declaró "no aceptar las medidas del artículo 155 por injustas". Rajoy propuso destituir a Puigdemont y su Gobierno y convocar elecciones autonómicas en un plazo de hasta seis meses para que la región vuelva a la legalidad. Además impondría una estricta tutela al Parlamento catalán y tomaría control de la policía catalana -los Mossos d'Esquadra- y de los medios públicos. Todas etas medidas deberán ser aprobadas el viernes por el Senado, donde el PP tiene la mayoría. De todas maneras el Parlamento catalán tiene previsto reunirse esta tarde para analizar la intervención y sus efectos. Y entonces podría declarar la independencia. FUENTE: TN