Martes 07.05.2024
Actualizado hace 10min.

Todo lo que hay que saber para disfrutar del sol sin daños colaterales

La excesiva exposición solar puede generar graves daños en la piel. Algunas de las consecuencias son la aparición de manchas arrugas, enfermedades dermatológicas y hasta cáncer.

COMPARTÍ ESTA NOTA

Los días bajo el sol se prestan para almorzar al aire libre, hacer un alto en una plaza y descansar en medio de la jornada y, quienes gustan de tomar sol, ya comienzan sus "sesiones" de asoleo.

 Pero disfrutar del aire libre no tiene que ser sinónimo de piel roja y ardores. Con la información suficiente y el asesoramiento médico indicado es posible evitar daños futuros.

"Debemos saber que la exposición solar excesiva lleva con el tiempo a daños agudos como crónicos: el sol mancha, genera arrugas, puede desencadenar o exacerbar enfermedades dermatológicas (herpes, rosácea, melasma, lupus, entre otros) y además desarrollar cáncer. De ahí la importancia de efectuar una buena fotoprotección". Así lo resumió la médica dermatóloga Cristina Pascutto, asesora científica de Pierre Fabre Dermo-cosmétique.

Los fotoprotectores tópicos quizá constituyen la primera línea de medidas de prevención, y estos deben ser de amplio espectro cubriendo las bandas UVB-UVA. "La eficacia dependerá de los activos escogidos; para ello se combinan filtros químicos, pantallas minerales o físicas y orgánicas. A algunos, para aumentar la defensa, se le adicionan antioxidantes como vitamina E o su precursor como pretocoferil", explicó la especialista, quien detalló que "existen diferentes índices de protección que serán indicados según el fototipo o las condiciones de exposición; existen además diferentes presentaciones cosméticas para adecuarlos a pieles seborreicas o secas".

"Además de pensar en una buena fotoprotección, se debe tener en cuenta la vestimenta, donde incluiremos un buen sombrero, anteojos, prendas de colores claros pero de trama cerrada y los horarios de exposición", agregó Pascutto, para quien "es importante recordar que el bronceado no es sinónimo de salud cutánea sino una respuesta natural de defensa de la piel ante la agresión del sol, que genera el aumento de un pigmento llamado melanina sintetizado por los melanocitos a través de la acción de los rayos UVB y UVA". Este pigmento permite absorber parte de dicha radiación ultravioleta pero generalmente resulta insuficiente, por lo tanto nunca se debe prescindir de la utilización del fotoprotector ya que a pesar de estar bronceada, las radiaciones UV generan un impacto dañino sobre la piel no protegida.

Fuente: Infobae