El fallo de la Justicia jujeña que revocó la prisión domiciliaria de Milagro Sala quedó fuertemente cuestionado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) después de que el titular del organismo, Francisco Eguiguren, considerara "un desconocimiento de la cautelar que se le había otorgado". Si bien no se trató de un pronunciamiento oficial, Eguiguren explicó que "las condiciones muy particulares que (Sala) tenía en el centro penal y los procesos judiciales estaban conspirando gravemente contra su vida y su estabilidad psíquica y moral". La medida contra la libertad morigerada de Sala fue adoptada la semana pasada por el juez Pablo Pullén Llermanos, quien dispuso el regreso de la dirigente a la cárcel, decisión que la defensa de la titular de la agrupación Tupac Amaru buscará revertir a partir de hoy. "Para nosotros es un tema preocupante y un desconocimiento de la medida cautelar que se otorgó" en julio en favor de Sala, dijo esta mañana Eguiguren a Radio con Vos. El titular de la CIDH recordó que el organismo "a fines de julio recomendó que Milagro Sala fuera trasladada a su domicilio" o beneficiada con un régimen de "libertad con restricciones. La medida fue ejecutada para nuestra satisfacción", pero luego hubo "una revocatoria del arresto domiciliario y un retorno al centro penal de Alto Comedero". "En la próxima semana (durante una reunión de trabajo en Montevideo) vamos a recibir de las partes involucradas la información más reciente para poder llevar el asunto al pleno de la Comisión", anticipó el experto. Eguiguren remarcó que el organismo al dar la cautelar fue "particularmente enfático: La Comisión conoce de una medida cautelar respecto de la vida, integridad y seguridad de esta persona, no sobre su inocencia. Sabemos que es una dirigente social importante, controvertida, como todo dirigente social". "Nosotros no nos metemos a evaluar responsabilidad, culpabilidad o popularidad, ni gobierno ni oposición. Es un caso que concita debate e interés jurídico y político en el país y también con una repercusión en organismos internacionales", aclaró. "Por eso, sin decir 'libertad' ni 'inocencia' ni 'no procesamiento judicial', se decía, como está previsto en la legislación argentina, medidas alternativas a la prisión", agregó. En ese marco, Eguiguren remarcó que "Argentina es una democracia. En democracia no quiere decir que no hayan problemas de derechos humanos, de hecho los hay, pero tenemos un diálogo muy fructífero y cercano, tanto con las organizaciones de la sociedad civil como con las autoridades del gobierno nacional". Sala está en prisión preventiva acusada de los delitos de asociación ilícita, fraude, extorsión, amenazas, intento de homicidio y lesiones gravísimas. Su defensa prevé recurrir a partir de hoy a "distintos tipos de presentaciones" la decisión del juez Pullén Llermanos, con escritos a elevar ante la Cámara de Apelaciones Penales de Jujuy. FUENTE: TN