El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó su proyección de crecimiento para la Argentina al 2,7% para este año, dos décimas más que su pronóstico de abril último. El Fondo también prevé que la inflación cerrará el año en un 22,3%, por encima de la pauta fijada por el Banco Central, que proyectaba un 17%, y el presupuesto. El Fondo indicó que "el crecimiento repuntará a 2,7 por ciento en 2017 desde la recesión del año anterior a medida que los salarios reales más altos aumenten el consumo; la inversión repunte, con el apoyo de obras públicas; y las exportaciones se beneficien de una mayor demanda externa". La mejora de la economía ayudará a "acelerar" el cierre de la brecha fiscal en 2018, agregó el organismo, que prevé para ese año una caída mayor de la inflación anual al 16,7% y el mismo crecimiento que este año, 2,5 por ciento. La última visión del FMI sobre la Argentina surge del Panorama Económico Mundial (WEO, según sus siglas en inglés), el tradicional informe que se presenta al inicio de la reunión anual del organismo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, que se realiza esta semana en Washington. El encuentro llega en un momento de relativa bonanza para la economía global. "Buscando crecimiento sustentable", resume el título del informe. Las proyecciones del Fondo están en sintonía con los últimos pronósticos del relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central, aunque son un tanto más cautelosas. En el relevamiento de septiembre del Central, "el mercado" arrojó un pronóstico de crecimiento del 2,8% y una inflación del 22 por ciento para este año. El equipo económico del gobierno de Mauricio Macri llegará a Washington para participar de la reunión anual del Fondo. En la delegación estarán el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne; el de Finanzas, Luis Caputo ; el presidente del Central, Federico Sturzenegger . También viajará la jefa de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, quien participará de un panel sobre corrupción junto a la directora General del FMI, Christine Lagarde. La última vez que Dujovne viajó a Washington, en abril, había dejado un panorama más optimista que el de los últimos pronósticos: dijo que la Argentina cerraría el año con un crecimiento superior al 3 por ciento y con una inflación por debajo del 20 por ciento.