El panorama para el ex ministro kirchnerista terminó por complicarse con una decisión del Tribunal Oral Federal Nº 4, que decidió dividir las querellas que forman parte del proceso. Es decir, la querella de la familia Menghini -la más dura contra De Vido- ya no compartirá abogado con aquellas que no acusan al ex funcionario, como el abogado Leonardo Menghini había solicitado. El tribunal ya había rechazado reiterados pedidos de la defensa de De Vido para postergar el juicio. El último revés lo recibió ayer el pedido del nuevo abogado del ex funcionario, Maximiliano Rusconi, para tener tiempo para estudiar la causa. Será una de las pocas veces que De Vido estará presente en el juicio por la tragedia de Once. Se sentará para escuchar la acusación formal de parte del fiscal Juan García Elorrio, que será por los delitos de estrago culposo y fraude. La fiscalía entiende que el ex funcionario tendría que haber controlado las concesiones de TBA y que esa negligencia ocasionó el choque que generó 52 muertos. Como ya ocurrió en otras ocasiones, Comodoro Py estará especialmente custodiado. Se reforzará la seguridad en todo el edificio para evitar cualquier inconveniente en esta primera jornada del juicio. Será el primer paso de un proceso que tomará cuatro meses hasta conocer la sentencia. Decretos y resoluciones Pero la clave del proceso será la interpretación de las distintas resoluciones y decretos que delimitaban las responsabilidades que De Vido tenía como ministro de Planificación cuando ocurrió la tragedia. Será el segundo juicio por Once. La Justicia condenó a Juan Pablo Schiavi (ocho años de prisión), a Ricardo Jaime (seis años) y a Claudio Cirigliano (nueve años). Después de dictar condena, el tribunal encargó que se realice un segundo juicio para determinar la responsabilidad de De Vido. En este segundo juicio, el ex ministro kirchnerista compartirá el banquillo de los acusados con Gustavo Simeonoff, ex titular de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (Uniren). Durante este segundo juicio, se les tomará declaración a 40 testigos y se incorporará documentación que fue utilizada por el tribunal en el primer proceso. De Vido comienza este juicio en su momento de mayor debilidad judicial, procesado en cinco expedientes. Esta semana, incluso, el fiscal de Cámara Germán Moldes reiteró el pedido para su desafuero como diputado nacional y su posterior detención en la causa que investiga el fraude de $264 millones destinados a la mina de Río Turbio. El frente judicial del ex ministro es tan complejo que ya tiene fecha de su próximo juicio. En el primer trimestre de 2018 volverá a sentarse en el banquillo por la compra de trenes a España y Portugal. Fuente: La Nación.