En una nueva edición de la convención Pro Textil, organizada por la Fundación Pro Tejer, el titular de la cámara empresaria que nuclea al sector, Jorge Sorabilla, brindó una exposición sobre la situación del sector, y explicó la composición sectorial del valor de las prendas de vestir. De lo expuesto se concluye que más de la mitad de lo que cuesta una remera se van en impuestos. Según cuenta ámbito.com, Sorabilla dijo que "es mentira que toda la ropa en Argentina es cara. El problema es que se toma como referencia la ropa más cara de los shoppings", argumentó. Sobre este punto, la Fundación Pro Tejer desagregó el valor de una prenda de vestir: 50,3% son impuestos que corresponden a las distintas etapas de producción y comercialización de la prenda (aquí se contempla el IVA, Ingresos Brutos, Impuesto a las Ganancias, a los débitos y créditos bancarios, Rentas provinciales, seguridad e higiene y otras tasas municipales). 12,7% se destina al pago del alquiler del local comercial, más expensas, el fondo de publicidad inicial, llave de contrato, etc. 12,2% es la incidencia por operar con tarjetas de crédito o débito y que incluye cargos por uso de posnet, adelanto obligatorio de cuotas y cargas por promociones bancarias. 9% se utiliza para el pago de los gastos asociados a la logística y comercialización del producto. 4,8% es la rentabilidad de la marca por la comercialización de la prenda de vestir. 2,5% es la participación de las actividades de diseño y publicidad. 8,5% es lo que finalmente se lleva la industria que confeccionó la prenda preparada para su venta final (embolsada, etiquetada, con percha y código de barra).