Martes 07.05.2024
Actualizado hace 10min.

Así es una terminal china por dentro

El desarrollo industrial de China vino para quedarse y sus fábricas de automóviles son una muestra de esto.

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China es actualmente el primer productor de acero, cemento y automóviles del mundo, superando ampliamente a países que ostentaban esa posición hace no muchos años. El gigante asiático despertó hace años y  al parecer nadie podrá pararlo.

China puso en marcha su desarrollo industrial hace décadas siguiendo, de alguna manera, el ejemplo que podemos ver en otros países de esa región, por ejemplo, Corea del Sur: tímidamente fue entrando en diferentes mercados y en el caso de los automóviles “copiando” modelos de fabricantes consagrados y aprendiendo de la sabiduría de aquellos ellos y de los errores propios, hasta lograr una madurez que de a poco va encontrando su punto de equilibrio.

Los datos de 2016 dan cuenta de que en ese país se produjeron 28,1 millones de unidades frente a las 12,2 millones de Estaos Unidos, 9,2 millones de Japón, 6 millones de Alemania y 4,5 millones de India, para mencionar el top five.

Además, China es el mayor exportador de autos, con dos millones de unidades anuales, y el país que cuenta con el mayor parque de unidades de propulsión eléctrica del mundo, con unos 700.000 vehículos.

Hoy este país de tradiciones milenarias es la casa de marcas globales las cuales, en todos los casos, están asociadas con compañías estatales en partes iguales. Pero también hay terminales de capitales privados (las menos) entre las cuales aparece Lifan, la compañía industrial más grande del país entre las de su tipo: en la década de 1990 empezó su historia fabricando motores de motocicletas, luego incorporó productos de fuerza para, finalmente, en 2006, fabricar su primer modelo, el 520, producto que marcó el ingreso definitivo de la compañía en el negocio automotor.

La posición de empresa privada en una economía muy particular le permitió crecer exponencialmente, tanto que Lifan hoy se dedica a una gran cantidad de actividades, entre ellas, además de las vinculadas con la producción de autos y motos, el desarrollo de herramientas financieras, real estate y la industria del fútbol.

De eso y del futuro de la compañía se hablará mañana (el jat lag me obliga a aclarar que será el día 21, junto con la celebración de la llegada de la primavera) durante la cuarta convención anual de Lifan, que se realizará la localidad de Lijian, 1.200 kilómetros al oeste de Chongqing, ciudad esta última en la que Lifan tiene una de sus tres plantas en ese país.

 

Fuente: Revista Parabrisas