"Tarda en llegar y al final hay recompensa", es la frase que encaja justo para describir el camino de Fabricio Bustos hasta llegar a la Selección Argentina. El cordobés, hijo de José y Karina, desde niño se mostraba muy tímido, humilde y familiero. Sus primeros pasos en el fútbol los dio gracias a su hermano Nicolás, quien lo llevo a los 4 años al club Jorge Newbery, equipo donde jugo hasta los 10. Luego realizó una prueba del Club Atlético Independiente en Monte Maíz, ciudad aledaña a Ucacha, donde vivió el futbolista. A pesar de jugar con chicos más grandes se destacó por sobre el resto. Después de esa prueba lo mandaron a Buenos Aires, donde le informaron que querían contar con él para el año siguiente y a los 12 años se quedó definitivamente en la pensión de Independiente. "Nos llevamos un año y medio, juagábamos todo el día a la pelota. Cuando se fue a Buenos Aires  lo extrañamos mucho, hubo momentos donde se quería volver a Córdoba, pero gracias al apoyo de mis papas se quedó". Una vez instalado en el Rojo de Avellaneda, la carrera de Fabricio fue en ascenso. En 2011 vistió por primera vez la camiseta Argentina con el Sub 15, donde jugo el Sudamericano en Uruguay. Posteriormente en  2013 fue convocado nuevamente para disputar la misma competencia, esta vez con el seleccionado sub 17, donde se consagró campeón, en la provincia de San Luis.  El lateral de Independiente en el último partido del sudamericano con Venezuela se rompió los ligamentos cruzados y por esa lesión se perdió el Mundial de Qatar. En 2016 estuvo a punto de debutar, pero la mala suerte irrumpió nuevamente en la vida del cordobés al enterarse que se  rompió los meniscos.  A  pesar de tener una larga racha negativa, con un arduo trabajo de recuperación y una fuerza espiritual propia de quienes no se rinden jamás, Fabricio logró debutar en primera el 1 de diciembre de 2016 de la mano de Gabriel Milito y posteriormente logró afianzarse como titular bajo el mando del actual técnico Ariel Holan. Este lunes Jorge Sampaoli le dio la noticia que espera todo jugador de futbol, la tan ansiada convocatoria al seleccionado nacional. Su hermano Nicolás relató ese emotivo momento:  "Habíamos terminado de almorzar, yo estaba en el sillón viendo tele y él estaba hablando por teléfono en su habitación. Cuando termina de hablar sale y  me dice me citaron a la selección, y yo le dije no jodas, y el respondió te lo juro por papa y ahí se largó a llorar y nos abrazamos, no lo podía creer después le llamo a mis papas y lo tomaron con mucha emoción fue algo increíble". Además, agregó: "Él había estado hablando en la semana con Sampaoli pero nunca le había dicho que podía estar para esta doble jornada de eliminatoria, sino para un futuro, por eso nos tomó de sorpresa. Todo pasó muy rápido porque todavía no hace un año que debutó en primera y que lo hayan llamado para la selección es todo nuevo, una locura".   Bustos todavía no puede creer el momento que está viviendo con la celeste y blanca, su hermano cuenta que: "Cuando estaba entrenando con la selección no lo podía creer, no caía en el lugar que estaba. Estar con todos esos jugadores que hace 2 o 3 días jugaba a la play y hoy compartir entrenamiento, vestuario y ser uno más". Desde el diario DAME NOTICIAS esperamos que esta ilusión siga creciendo para que logre cumplir sus sueños y metas personales.