El teléfono celular de Anahí Benítez, la joven asesinada los primeros días de agosto, fue hallado en una casa a 400 metros de la reserva Santa Catalina de Lomas de Zamora, donde fue enterrado su cuerpo. El dueño es un hombre de 77 años, llamado Miguel, que vive allí hace más de 40 años. Alrededor de las 8 de la mañana comenzó el operativo policial en la zona de Llavallol, donde alguien activó el teléfono de la joven con otro chip. La pista los llevó a la vivienda en la calle Jorge 404 que aún está siendo allanada. La fiscal del caso, Veronica Pérez, también se acercó al lugar. Uno de los hijos del hombre interrogado afirmó a un medio nacional, no estar enterado de que su padre tenía un nuevo celular y apuntó a uno de sus sobrinos adolescentes, que junto a su madre Karina, de 33 años, están parando en la vivienda transitoriamente.