Sabado 27.04.2024
Actualizado hace 10min.

Le quitaron el carnet de conducir y cortó la Ruta 7

Un conductor cordobés grabó los incidentes que protagonizó en un operativo vial en San Martín, donde fue retenido por la Policía.

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Un radar policial "oculto" en la ruta 7, a la altura de San Martín, detecta que el conductor de una camioneta Amarok circula a una velocidad mayor a la permitida. Lo paran y, luego de alguna discusión, pasa lo de siempre: le quitan el carnet de conducir. Pero el conductor es cordobés, con lo cual, el acta de infracción no le sirve para llegar a su provincia, ya que ese papel sólo remplaza a la licencia dentro de Mendoza.

La pelea con los policías empieza a subir de tono. El hombre de la Amarok comienza a grabar todo con su celular. Grita que uno de los agentes (son tres en total) lo ha empujado y que lo está tratando "como a un perro". Acusa a los efectivos de mentirosos: le habían dicho que le devolverían el carnet en San Martín con rapidez, pero la oficina adonde lo enviaron estaba cerrada. Exige que uno de ellos se identifique, pero el aludido no le presta atención, y tose, como burlándose. "¡Mirá cómo se caga de la risa!", relata en off el conductor, enfurecido.

El de la Amarok se para en el medio de la ruta, vocifera que en Córdoba lo espera un hijo enfermo, al que debe asistir, y avisa que cortará el tránsito hasta que le den el carnet. "Que me devuelvan la documentación, que es mía", grita, a pesar de que le informan que está cometiendo un"delito federal". 

Conflictos como este, que estuvo protagonizado a comienzos de julio por un empresario cordobés con inversiones en Mendoza llamado Hermes Guareschi (63 años), son frecuentes. No se trató de las polémicas "fotomultas" de San Martín. Fue, en este caso, la Policía.

Un fallo de la Corte provincial determinó a comienzos de este año que la retención de carnet era ilegal, por tratarse de una sanción anticipada al conductor. Esto precipitó la presentación de varios proyectos en la Legislatura para generalizar ese fallo, y hasta la reacción del gobernador, quien impuso su propia ley de seguridad vial.

En el artículo 1, el proyecto del Gobierno establece que está prohibido quitarle la credencial a los conductores, salvo excepciones. El proyecto oficial recibió sanción del Senado y va camino de tratarse en la Cámara de Diputados, que lo convertiría en ley. Pero no llega. 

Mientras tanto, sigue siendo legal que la Policía retire el carnet. Y el tiempo pasa. Y la Policía continúa haciendo en los operativos lo contrario a lo que dice la ley a punto de aprobarse.

Oscar Hómola, el policía que dirige el área de Seguridad Vial, se defiende ante la consulta periodística. "Espero que la ley salga este mes", afirma. Pero a pesar de que está de acuerdo con la necesidad de dejar de quitar la licencia, sostiene que no puede dejar de cumplir con la legislación actual.

Hómola descarta que el radar policial que frenó a Guareschi haya estado "oculto", como denunció el empresario, y respalda el accionar de los efectivos. También afirma que la Policía contempla el problema de los turistas y visitantes de otras provincias, a quienes se les permite recuperar la licencia apenas realizan el descargo y hasta se los ayuda para completar el trámite. 

A los locales, en cambio, todavía se los obliga a esperar la resolución de un juzgado vial, dado que el acta de infracción les sirve para circular dentro de la provincia durante 30 días.

Pero los gestos suelen no alcanzar. Fue el caso de Guareschi, quien dijo que los trámites para recuperar su licencia tardaron, en total, más de 6 horas.

El hombre lamenta no haber tenido una reacción más firme. "Me tendría que haber acostado en la ruta", dice. Todo parece muy poco razonable. 

Fuente: mdzol