1 Según tu color de pelo. Si sos rubia, te conviene elegir lápices labiales con tonos fríos, como por ejemplo un beige o un rosa pálido, que se llevan muy bien con tu tono de pelo. Además, te conviene priorizar los mates o brillantes, y evitar el gloss que ya está pasado de moda. Pero si querés un look más audaz, podés contrastar el tono de tu pelo con un rouge en la gama más intensa de los bordó oscuros, lo que es muy glam. Si en cambio sos pelirroja, apuntá a los tonos cálidos como el terracota, coral o rosa palo. Y eliminá de tu lista los colores pastel, porque no combinan para nada con tu tono de piel, en general muy clara. Si querés lucir sexy y jugar con los límites, un fucsia muy intenso te va a dar unlook más audaz. Si tu tono de pelo es oscuro, en cambio, para vos los límites casi no existen en materia de labiales. Podés elegir cualquier tono de la gama de los más fuertes, pero te conviene evitar los pastel porque le quitan brillo a tu piel. Si querés ir a lo seguro, quedate con un labial coral, rojo tulipán, o rosa palo. 2. Según el color de tus ojos. Para que el lipstick convine con tus ojos, tenés que elegir los colores complementarios (vendrían a ser los opuestos en el círculo cromático). Por ejemplo, si tus ojos son azules, optá por los labiales naranja tipo coral. Con ojos verdes, la mejor combinación es un rojo muy intenso. Y si tenés ojos marrones, los tonos cálidos como el violeta quedan tan bien como los tonos fríos (beige, rosa pálido). 3. Según el tono de tu piel. Si tu piel es clara, buscá labiales con tonos cálidos para que se destaque tu piel blanca. En cambio, si tu piel es oscura, evitá los tonos pastel para que no le quiten brillo. ¡Animate a probar!